viernes, 24 de abril de 2020

MIERDA

¿Porqué hay vistas, pero no comentarios?
Uno no mejora si no hay retroalimentación.
Por eso deje de publicar, esta persona (yo) necesita saber que les gusta, la peor parte es que muchas de estas historias si tienen final, pero nunca lo conocerán porque no hay motivación.
Quería quejarme un poco...

lunes, 15 de julio de 2019

Tu hombre


Esta cosita rara salio mientras escuchaba a Miranda, justo la canción se llama como este FF, pero a diferencia de la canción aquí hay final feliz(?)

Como todo lo que hago va dedicado a mi entrenadora Pokemon, porque casual es la única que lee este blog XD 

La imagen no es mía la robe de Internet, ya saben de que va esto... pero si no te gusta el Yaoi con lemon, mejor no leas y a los que sí, pues lean alegremente.





-       - Te dije que era un buen lugar – me dice Hae con un grito para ser escuchado por sobre la música.

Me muevo al ritmo de la música, mientras miro al tipo caliente de enfrente, su mirada a estado en mi desde hace mucho y no puedo evitar sentirme excitado, quizá esta noche no regrese solo a casa.
Lo veo acercarse, pero para en seco justo a unos pasos mientras su expresión cambia. Donghae pasa corriendo junto a mi y se cuelga del cuello del tipo caliente.

-      - ¡mi amor! – el tipo caliente me mira y luego mira a Hae mientras sonríe incómodo. - Hee, te presento a mi novio, Siwon él es mi mejor amigo – Hae nos presenta una vez regresamos a nuestra mesa, lo miro incomodo y Siwon hace lo mismo; lo único bueno es que Hae parece no notarlo pues esta más interesado en llamar la atención del mesero.

El resto de la noche es aún más incómoda, Hae baila con su novio y a mi se me han ido las ganas de seguir aquí, y Siwon no parece diferente, me mira y yo solo desvió la mirada.

Maldición, me le estaba insinuando con todo el descaro y él a mí, pero no es del todo mi culpa, es decir el no debía corresponder y yo no sabia que era el novio de Hae, de mi mejor amigo…
Yo no debería sentirme mal, pero sigo mirándolo, Hee deja de mirar al tipo caliente… ¡a Siwon! Debo dejar de pensar en él como el tipo caliente… mejor me voy.

Tomo mis cosas y le hago señas a Hae de que e marcho, el no hace más que asentir con la cabeza sin dejar de restregarse en Siwon, y yo siento algo muy parecido a los celos.

No hay trafico así que llego bastante rápido a mi departamento, Heebum esta parado frente a la puerta cuando abro, me mira y luego se va, parece que no soy lo que esperaba.
-       -Pues yo tampoco espero que mi gato sea el único que me reciba al llegar, seria mejor un hombre caliente y listo para una buena noche…- heebum me mira mientras sube a la barra de la cocina, lame su pata derecha sin mucho interés.

Suspiro mientras tomo un poco de agua y cargo a Heebum, llegue hace tres días de Japón, aun hay cajas en la sala, pero las ignorare un tiempo más, estoy tan cansado y me siento tan solo…
Después de una ducha me recuesto en mi cama, tengo un mensaje de Hae preguntando si encontré un tipo caliente.
-      - Lo encontré y resulto ser tu novio…- no respondo y solo cubro mi cara con las almohadas, no tardo mucho en quedarme dormido. 

*       ***************************________________________****************************


Me siento cansado, llevo desde la mañana de un lado a otro en la oficina, son las 7:30 de la noche y apenas pude salir. Mi estomago gruñe y la fila no avanza.
-     --  ¿Si no sabía que ordenar para que se quedó en la fila? – digo molesto.
-     --  ¿Tienes mucha hambre o así eres normalmente? – me giro al escuchar aquello, pero las palabras se quedan en mi garganta.

Es Siwon, con una camisa tipo leñador, chaqueta de cuero y unos pantalones de mezclilla que abrazan sus piernas y su…
-     --  Que pasa, ¿no me recuerdas? - Sus palabras hacen que vuelva a mirarlo a la cara, siento mis mejillas ponerse rojas cuando lo veo mirarme fijamente.
-     -  No… si... bueno, sí, te recuerdo. Eres el “novio” de Hae… - no puedo evitar el tono de reproche en mis palabras así que me giro cuando lo veo señalar la fila que ya avanza.

Esta justo detrás de mí, puedo sentir su mirada en mí y eso me agrada mucho, traigo puesto un pantalón de vestir que resalta mis piernas y glúteos. Se que me veo bien, más porque no tengo el saco puesto, pero ¿qué diablos estoy pensando? Es el novio de mi mejor amigo, me coloco el saco y ordeno un emparedado y un té…

-      --Lo mismo por favor, para comer aquí… - lo miro sorprendido, ¿Qué se cree? ¿y por qué sonríe de forma tan sexy?

No me doy cuenta en que momento nos dan la orden y se va con mi comida a una mesa al fondo del pequeño café. Solo voy tras él porque tengo mucha hambre, solo eso.
-       --¿Qué estas intentando? – digo mientras me siento y lo miro fijamente.
-       --Nada, solo no me gusta comer solo, y por lo que se tu solo tienes a un gato esperando en casa…
-     --  ¿Quién te dijo…? – Hae, quien más, me respondo yo solo.

Él comienza a comer muy tranquilo mientras me mira con una sonrisa, dejo de mirarlo y comienzo a comer, poco a poco me relajo y el comienza a hacerme platica.

Cuando me doy cuenta llevamos la tercera taza de té, se sobre su trabajo, sobre su perro que llora cada vez que sale de casa y lo mira por la ventana con una expresión tan triste que más de una vez lo ha llevado al trabajo. Se sobre su película favorita, incluso vemos la misma serie en Netflix. Es tan divertido y carismático que de nuevo estoy coqueteando, muerdo mi labio y lo miro mientras sonrío sutilmente y miro sus labios. El parece corresponder, me mira y pasa sus dedos por su boca, hemos dejado de hablar, solo nos miramos, nos provocamos.

Pero la burbuja se rompe cuando su teléfono suena y al ver su expresión se quien marca.
-      -- Me tengo que ir…- me levanto y me alejo casi corriendo de ahí, ¿qué diablos me pasa?
Mi corazón late tan rápido, y saber que es por él me asusta, no puedo sentir esto, solo… no puedo.

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-      -- Heebum no puedo seguir escondiéndome, tarde o temprano debo salir…- mi gato me mira sin darme más importancia y se estira mientras se acomoda y me da la espalda, vaya amigo.
Ya pasaron dos semanas y tres días desde que vi a Siwon, no he vuelto a ese café, no contesto las llamadas de Hae y por su puesto que tampoco lo he acosado en Facebook, bueno quizá ahí sí…

-       --Heebum no puedo seguir así, hay muchos hombres en el mundo ¿porque justamente me fije en el novio de Hae? – mi gato solo se estira, mis problemas no le importan – sabes Heebum, vas a querer tu lata de atún y yo te voy a ignorar como tú lo haces…

El timbre suena y sin mucho interés abro la puerta y Hae se me lanza.
-    ---   ¿Dónde te metiste? Te marque toda la semana, no te puedes recluir aquí, vamos a casa de Siwon, hizo una carne asada para los trabajadores, hay muchos hombres sensuales, fuertes por la construcción. Ya sabes de esos que te gustan. Te juro que levantas a uno con tableta de chocolate. – Hae habla y habla mientras se sienta en el sofá, su sonrisa mientras habla de los compañeros de Siwon me molesta, ¿Qué mierda hace mirando a otros cuando tiene a Siwon?

-       --No sé, tengo trabajo, la persona anterior a mi dejo mucho desastre en la oficina.
-       Vamos, por un par de horas en las que te distraigas no se acaba el mundo… - su mirada es juguetona, sé que solo quiere ser amable. - Solo un rato, cuando me quiera ir no dirás nada, ¿ok? – la verdad es que solo quiero ver a Siwon, pero eso no se lo tengo que decir.
       -- Promesa – Hae sonríe mientras alza su mano derecha en señal de juramento.

Llegamos después de 40 minutos de viaje por la autopista, la casa de Siwon esta a las afueras de la ciudad, es grande y está en una zona familiar; es la típica casa con enorme patio verde, un columpio y rosas bien cuidadas. La casa es de dos pisos pintada en un bonito azul con detalles en blanco.

-      --- Ya le dije a Siwon que venda este lugar, esta muy lejos de la ciudad…

Lo miro y por un momento me pregunto si conoce a su novio realmente, Siwon no vende porque es la casa de sus padres, es lo único que le queda de ellos, además él la remodelo para ellos antes del accidente que les quitara la vida.

Vaya creo que hablamos mucho aquel día…

Siwon está detrás de un asador con un mandil rojo que se le ajusta perfecto, la playera y los shorts lo hacen lucir como todo un hombre hogareño, aun que más bien parece un modelo, de esos que no imaginas que hagan un asado en verdad. Pero él sí, con las pinzas de cocina en una mano y una cerveza en la otra.

Al verme sonríe y con la mano que trae la cerveza rodea la cintura de Hae, yo desvió la mirada cuando este lo besa, creo que no pensé en que verlos así me haría sentir tan mal, de verdad que estoy mal.
Paso gran parte de la tarde evitando cualquier tipo de contacto con Siwon o Hae, converso con un grupo de chicos que hablan sobre la nueva película en cines, no se mucho, pero al menos Hae no revolotea a mi alrededor.

Tropiezo con uno de ellos y mi cerveza termina en mi ropa.
-      -- Lo siento no te vi, mira ven vamos al baño yo se donde esta…- lo sigo mientras intento secarme con la servilleta, siento la mirada de las personas, pero solo pienso en que es una buena excusa para irme. – ya regreso, pediré una toalla… - el chico se marcha antes de que pueda detenerlo.
-      -- No te hubieras molestado, aquí había una… - alzo la mirada y ahí esta Siwon, lleva una playera en las manos y cierra la puerta del baño quedándose él dentro. – Siwon…

-      -- Si no quitas esa expresión confirmare que estabas escondiéndote de mí…- Siwon se acerca a mi y yo solo me pego a la pared sin dejar de mirarlo.
-      -- ¿qué haces? Alguien puede entrar…- coloco mis manos en su pecho para evitar que se acerque más.
-     --  Necesito… no puedo borrarte de mi cabeza, no puedo dejar de pensar en tus labios…- pasa su dedo pulgar por mi labio inferior, yo no puedo evitar mirar sus labios mientras hace eso.

Todo ocurre en cámara lenta, lo veo acercarse hasta que sus labios se unen con los míos, mis manos rodean su cuello y lo atraigo hacía mí, una de sus manos rodea mi cintura la otra sostiene mi nuca y me sostiene con firmeza mientras nuestros labios cobran vida. Empuja su lengua dentro de mi boca y yo lo recibo gustoso, nuestras lenguas se encuentran y danzan juntas, muerdo su labio y eso parece encenderlo pues me sostiene con ambas manos de los glúteos y me coloca sobre le lavabo, abro mis piernas sin romper el beso, siento sus manos colarse por debajo de mi camisa mientras mordisquea mis labios y baja por mi cuello, sus labios húmedos recorren mi clavícula… y de pronto alguien toca la puerta.

Nos separamos como si alguien nos jalara, el espacio entre nosotros es de todo lo que permite el pequeño baño. Solo nos miramos, el deseo brillando en sus ojos cafés, ambos con la respiración acelerada. Como puedo bajo del lavabo y abotono mi camisa mientras de nuevo tocan la puerta.
-      --- ya salgo, un minuto…- lo veo pasarse una mano por la cara y mirar en otra dirección. 
-       --¿necesitas algo Hee? Escuche que hubo un accidente…- justo tenía que ser él.
-       --Todo bien Hae, ya salgo… - abro la puerta cuidando no se vea nada dentro y me llevo a Hae de ahí. – ya me voy, creo que esto es la señal…- señalo mi camisa manchada.
-      -- No te puedes ir así…- Hae hace un puchero y yo lo miro con reproche, soy un maldito. – vale que lo prometí, pero deja te doy una playera de Siwon y te llamo un taxi. – Hae se aleja y yo solo quiero ponerme a llorar. – amor, ¿dónde estabas?
-      -- Busco a tu amigo para darle esto, Kyu dijo que le derramo cerveza por accidente en él…- Siwon no me mira y yo lo agradezco, Hae me da la playera y yo solo la miro y pienso en que debo volver al baño… a ese baño…

-     --  ¿Qué pasa? Se que no combina Hee, pero es mejor que oler a cerveza todo el camino. – Hae se recarga en el pecho de Siwon mientras hace que lo rodee con su brazo.
-     --  Si, tienes razón…- regreso por el pasillo y entro al baño, me cambio lo más rápido que puedo y salgo, Hae tiene mi mochila y ahí meto mi camisa. Me disculpo por las molestias y me voy lo más rápido que puedo.

Camino rumbo a la parada de autobuses sin aun creer lo que paso, y ¿qué hubiera pasado si Hae no llega? ¿Qué hubiera pasado si abría la puerta? Golpeo mi cabeza contra el poste de la parada, al menos ese dolor me distrae de la cagada que acabo de hacer.  

   



viernes, 4 de mayo de 2018

Pretty Woman

¡Hola! tengo muy abandonado mi Blog bebé, pero igual no muchos lo leen... pero dejo de quejarme por igual es mi culpa por no publicar seguido. 😅
Pero ese no es el punto, les traigo un nuevo fanfic, bueno como se darán cuenta es muy inspirado en Pretty Woman y es culpa de una imagen que esto salio XD como meme a las fotos de Hee en "Lo siento". Ya se, súper tarde, pero esto se cocino desde entonces y apenas pude escribir mi idea. 
Este coso raro y lleno de lemon es para mi entrenadora pokemon que siempre olvida recordarme de que tratan mis ff XD. 
PRETTY WOMAN 


Era una noche muy calurosa, sentía tanto calor que por un momento odio la idea de pasarla con alguien, pero ya no había dinero y tenía que pagar la renta de este mes, comprar comida y pagar sus deudas. Sí, en definitiva, tendría que soportar a un par de viejos sudorosos sobre él. 

Heechul por primera vez en todo su tiempo trabajando en el negocio más viejo del mundo agradeció llevar esa minifalda roja de vinil, al menos lo dejaba no acalorarse, el top azul rey que dejaba ver su lindo abdomen ayudaba a mantenerlo más fresco. Aún que las botas negras de vinil no eran algo que ayudará a refrescarlo, pero era lo que había y al menos no lo hacía sentir tan abochornado. Con la gabardina plateada sobre los hombros y su bolsa a juego era una criatura que llamaba la atención de los que pasaban por la zona. 
Esa noche tocaba la zona roja de Seúl, llena de bares y hoteles cerca para quienes en el calor del momento conseguían llegar a uno. 


Se detuvo en una esquina a comprar goma de mascar a una mujer que pasaba vendiendo, sacaba dinero de su bota de tallo alto cuando escucho el claxon de un auto. Se giró de forma coqueta moviendo la peluca azul y sonriendo mientras caminaba hasta la ventanilla abierta y se apoyaba de está. 

  - Hola guapo, ¿quieres compañía? - su voz era suave y lo más afeminada que podía, debía evaluar al tipo ya se había topado con un homofóbico y eso había sido una experiencia que no quería repetir. 
   - Eres... ¿Eres hombre? - pregunto el dueño del deportivo negro mientras miraba al frente y luego a Hee.
 
Heechul se paró de puntitas y alzó la diminuta falda lo suficiente como para dejar expuesta su entre pierna donde se podía ver claramente su pene cubierto por la delicada ropa interior de encaje, una imitación sin duda, que sin embargo se veía increíblemente tentadora de destrozar sobre esa piel tan blanca. 
  - ¿Es lo que buscas? - Heechul hablo con su tono de voz normal, aún que suave era sin duda la voz de un hombre. Movió sus pestañas falsas y miro al hombre a sentir mientras le abría la puerta y lo dejaba subir. - si das vuelta en la siguiente calle hay un hotel...

Hee dejo de haber cuando el hombre solo aceleró y siguió de frente saliendo de la zona.
   - Prefiero otro lugar, mi hotel.
Fue cuanto dijo el hombre sin siquiera mirarlo. Hee solo miro como pasaban las calles y entraban a la zona más cara de Seúl; las tiendas, restaurantes, centros nocturnos, bares y hoteles de la mejor y más alta calidad. Un lugar que sin duda el jamás había visitado ni soñado con hacer. 

  - Esto te va a salir mucho más caro...
  - No es problema, ya llegamos.

Hee bajo del auto y sintió las miras extrañadas sobre él, optó por colocarse su abrigo color plata y cerrarlo mientras caminaba junto a Siwon por la recepción del hotel. Los empleados saludaban al hombre como el señor Choi y todos hacían una reverencia de respeto. Al llegar al elevador el señor Choi dijo su piso y el empleado solo presionó el botón esperando, debes en cuando le lanzaba miradas curiosas a Hee y este solo sonreía como si nada. 

 - Es una…no importa.

Siwon salió del elevador empujando a Hee por la cintura para que saliera rápido, el empleado solo sonrió para darle paz al señor Choi. 
Una vez dentro de la habitación Hee miro en todas direcciones, había una gran sala con un sofá tan grande como una cama individual otro mucha más pequeño pero en el que bien podría acomodarse a tomar una siesta, una enorme televisión y un aparato de música todo en el lado derecho, de lado izquierdo en esa misma enorme habitación un comedor para 6 personas. Al fondo un ventanal enorme que daba entrada al balcón. A la derecha una puerta grande de madera con detalles que estaba abierta y que daba entrada a la habitación; de lo que había podido ver pues había una enorme cama. A la izquierda otra puerta que daba a una especia de oficina por el escritorio ahí colocado. 

Hee camino hasta el fondo de la habitación principal movido por la curiosidad de mirar por el enorme ventanal.

La vista era magnifica gran parte de la ciudad se podía ver desde ahí, Siwon acomodo sus cosas en el armario junto a la puerta y miro la expresión asombrada del chico. Era hermoso sin duda y una lastima que se vendiera para vivir o lo que fuera que hiciera con el dinero. Entonces Siwon realmente pensó en que había traído a ese hotel aun callejero.

Hee se quitaba el abrigo y lo dejaba en el enorme sofá cuando Siwon opto por que necesitaba una copa, no había tenido sexo en mucho tiempo y la verdad es que nunca se le había ocurrido pagar por ello, pero no le apetecía envolverse en una noche con alguien de su medio que sin duda lo tomaría como que avanzarían a algo más formal, sus empleados estaban prohibidos e ir a un bar a liarse a alguien no le apetecía. Así que aquí estaba, en el hotel donde vivía porque así era más fácil y porque podía pagárselo.

Lleno dos copas con champagne y le ofreció una al joven de piel tan blanca y bonita. 
-       Ponte cómodo o ¿prefieres cómoda? – dudo Siwon al referirse al joven.  
-       Cómodo es mejor, la ropa solo es por llamar la atención. Claro que puedo ser lo que mejor prefieras. – Hee sonrió y sorbio un poco del champagne sintiendo el burbujeante liquido recorrer su garganta y expandir un agradable calor por su cuerpo. El sabor era tan agradable que sonrió inconscientemente mientras daba otro pequeño sorbo.

Siwon ya se encontraba quitándose la corbata y dejando lo zapatos en otro lugar para estar más cómodo, debía hacer algunos pendientes antes de liarse cómodamente con el chico lindo. Un motivo por el que opto por contratar un sexo servidor, pues ¿de que otro modo un chico lindo esperaría por sexo con tanta paciencia? Cuando miro al joven este se encontraba quitándose las botas largas, se apoyaba de una silla colocando su bonita pierna sobre esta para así poder bajar el cierre. Lo hacia tan lento y sensual que Siwon sintió la sangre viajar directo a su miembro. Con sus manos bajo la bota hasta salir su pie y la coloco a un lado mientras ya comenzaba con la otra, pero algo que el joven chico saco de su bota antes de quitársela hizo reaccionar a Siwon.

De su bota izquierda Hee saco una tira de condones nuevos, era un prostituto, pero siempre se cuidaba; sabia de chicos y chicas que habían muerto por enfermedades que los clientes les pegaban. Sus reglas eran claras con condón o no hacia nada, más de un listillo había intentado llevarlo por el camino del “sin condón y te pago más”, pero no era idiota, además tampoco quería terminar embarazado, era un doncel. Una vez descalzo y con el paquete de condones bien seguro en la fajilla de la falda miro a Siwon.

-    -Ya estoy listo… - Heechul dudo al referirse al señor Choi, esperaba no fuera de los que le pedían lo llamara papi, odiaba eso y lo que implicaba.    
-     -  Por favor dúchate, te quiero limpio. – fue la orden de Siwon mientras regresaba su atención al paquete de papeles que debía acomodar para el día siguiente. Le dio la espalda y sin siquiera girarse le dijo lo llamara Siwon.
-      - Estoy limpio, eres mi primer cliente y me… -  Hee avanzo hasta Siwon y le susurro en el oído, pero este solo le lanzo una mirada desaprobatoria y no tuvo más remedio que tomar su bolsa y entrar a la enorme habitación.

Sin duda era enorme, como todo ahí dentro, la cama era tan grande que bien cabrían cuatro parejas robustas y tendrían espacio para moverse, el closet era otra habitación al fondo de lado derecho de la cama, frente a esta un mueble de donde seguro salía un televisor, así como había visto en la televisión. Los muebles eran de madera con adornos dorados que combinaban con la decoración del hotel. De lado izquierdo de la cama estaba la otra puerta que supuso era el baño, al abrir un pequeño pasillo donde se ubicaban dos lavamanos con un espejo empotrado, solo un lado se utilizaba pues era donde se encontraba la navaja de afeitar, la loción, espuma, cepillo de dientes y otras cosas que no creyó que un hombre tan varonil como Siwon usara. Caminando por el pasillo se topo con el resto del baño, el inodoro a su derecha, frente una tina enorme que bien podría ser una minipiscina, junto se localizaba una regadera sencilla con cristales como puertas. Todo parecía ser mármol, él lo había visto una vez así que por eso lo concia. Era un tono de mármol rosado, pero sin llegar a ser chillón y que era agradable a la vista pues mantenía la armonía con el resto de la decoración llena de blanco y dorado por todos lados, sin duda un hotel cinco estrellas.

Hee volvió al pasillo de los lavabos y saco su cepillo de dientes y otras cosas, comenzó a cepillarse los dientes, le gustaba la sensación de frescura que eso le daba. Estaba en su limpieza dental cuando Siwon entro. De forma automática llevo el pequeño paquetito detrás de su espalda, su cabello negro y ondulado se movió con el creando una sutil onda que por unos momentos hizo perder de vista su rostro y lo dejo como una imagen etérea de belleza.

La vista de tan hermosa creatura sorprendió a Siwon, la peluca azul era chillante y sin duda era para llamar la atención, pero si se paseara con su melena negra y larga hasta los hombros con esa mirada inocente e infantil seguro pasaría como un ángel caído, porque no era más que una tentación con esa ropa. El chico tenia una inocencia que contra restaba con su atuendo y sobre todo con su profesión. 

Claro que todo aquello no desvío su atención de lo que escondía y por su expresión tan asustada seguro no era algo bueno.

-      - ¿Qué tienes ahí? Muéstrame. – su tono autoritario puso muy nervioso a Heechul que solo miro en todas direcciones como buscando ayuda.
-       -Nada… -susurro bajando la mirada.
-       -Nada… me crees estúpido, lárgate no vas a meterte esa mierda aquí. – Siwon lo sujeto por el brazo y comenzó a jalarlo fuera del baño, Hee forcejeo para liberarse mientras le decía que no era lo que pensaba.
-       -Me lastimas… espera me haces daño…
-       -Muéstrame entonces y te dejo en paz – Siwon lo sacudió e hizo un esfuerzo por no notar lo delgado que el joven era. Hee mostro el contenido de su mano extendiéndola frente a Siwon. – solo es hilo dental… me puse nervioso y luego usted…

Siwon lo soltó teniendo la decencia de ruborizarse, se disculpo en un murmullo y antes de salir le pidió se diera prisa en el baño. Hee suspiro al ver cerrarse la puerta, le había dejado una buena marca y no podía culparlo, él tenía amigos que estaban metidos en esas cosas, vaya que sabia todo eso, era parte de su día a día, pero había visto como eso los mataba poco a poco y definitivamente no era algo por lo que quisiera pasar. Pensando todo eso se ducho, froto su cuerpo con el jabón de Siwon que olía delicioso y salió envuelto en un abata que le quedaba enorme.

En la mesa de centro que estaba en la sala había una bandeja con fresas cubiertas con chocolate, recogió su goteante cabello detrás de su oreja cuando Siwon le ofreció una copa con más espumoso champagne.

-      - Lamento lo de hace un rato, si te quieres ir puedes hacerlo. Yo preferiría que te quedaras y mientras me esperas puedes disfrutar de esas fresas que pedí para ti.

Sin duda Siwon era un hombre encantador, su sonrisa sincera hizo que Hee solo asintiera mientras se sentaba en el suelo a comer fresas cubiertas de chocolate y miraba televisión. Tan divertido estaba que no noto cuando Siwon volvió envuelto con una bata y frotando su cabello corto con una toalla. Una profunda curiosidad hizo que Siwon fuera hasta él y comenzara a secar su cabello, siempre había tenido la curiosidad de hacer eso, claro nunca se había dado la oportunidad y cuantas ganas tenia de hacerlo que simplemente comenzó a hacerlo.

Hee se sorprendió al inicio, pero se puso cómodo y disfruto de que hiciera aquello, no pudo evitar recordar a su madre haciendo los mismo, ya hace muchísimos años.

-    -¿Solo haremos esto? ¿acaso no te funciona? – Hee comenzaba a pensar mucho y debía dejarlo, así que opto por preguntar lo primero que se le vino a la cabeza. Miro a Siwon recargando su cabeza sobre las piernas de este aprovechando la posición pues Siwon estaba sentado en el sofá y él en el suelo.   
-       -Gírate y comprobémoslo – la sonrisa segura de Siwon le provoco estremecerse mientras se giraba entre sus piernas.

Las manos de Siwon lo recorrieron desde sus redondos glúteos hasta sus axilas donde aprovecho para levantarlo como si no pesara. Lo acomodo sobre sus piernas mientras lo seguía acariciando. Hee estaba absorto en la penetrante mirada de Siwon mientras le abría la bata y la dejaba arremolinarse en sus caderas.

-       -Sin duda eres hermoso.

Hee no tenia palabras y todo cuanto salió de sus labios fue un gemido cuando Siwon chupo su pezón izquierdo. Su cuerpo se arqueo hacia la boca que le daba tan placentera caricia y su cuerpo se comenzó a contonear sobre Siwon para darle placer, al final ese era su trabajo. 
......................................... continuara

viernes, 27 de octubre de 2017

Se nos rompió el amor [YooSu]


La imagen es de Internet, créditos  a quien corresponda.
Esto es algo muy corto, pero que tenia ganas de escribir. Tengo muy abandonado mi Blog, pero espero poder subir cosas cortas como esta y poder actualizar algunas historias que tengo pendientes.  

Sin más que decir espero les guste esto 😊

Junsu mira la foto de su boda una vez más mientras sigue guardando su ropa en la maleta. Se sienta un momento, necesita pensar, necesita saber que es lo correcto, que es el momento. Busca en su alma una respuesta, intenta buscar más amor…

¿Cómo es que se había terminado?, esa idea rondaba su mente. Como había ocurrido si su amor siempre fue una llama encendida, constante y caliente. Algo hermoso. Se casó enamorado, ambos, se amaban con cada fibra de su ser, ¿cómo es que su amor, su hermoso amor, se rompió?…

Chun entra la habitación, Junsu lo mira y le sonríe, es una sonrisa sincera y llena de dolo por lo que pierden. Al mirarse saben que es lo correcto, es lo más sano para ambos.
No hay más palabras mientras Chun saca de su portafolio los papeles del divorcio, lo extiende con la pluma a Junsu, este lo toma con manos firmes y firma sin más. Y es que no hay más que decir, no hay más palabras, no hay más amor.

Han firmado ambos y es momento de decir adiós, pero ninguno puede decir nada, las palabras no expresan nada de lo que sienten, de lo que ya han perdido… no, no lo perdieron… solo se les rompió el amor de tanto usarlo…

Se abrazan y besan por última vez, Junsu llora mientras Chun lo reconforta entre sus brazos. Ya no hay más que hacer, se terminó.

-siempre serás el amor de mi vida, y lo que vivimos juntos quedara marcado en mi alma hasta el día que muera y nuestros hijos serán la prueba fiel del gran amor que te tuve… Espero encontrarte en la otra vida, quizá un poco más sabios y menos apasionados podamos mantener vivo nuestro amor y no lo rompamos como ahora… - las palabras de Junsu provocan que Chun lo abrace con más fuerza, despedirse siempre es la parte más difícil.

- lo haremos bien la próxima vez, incluso si no es así quiero volver a encontrarte y amarte como ahora, amarte es todo lo que pido… - al decir esto Chun se separa de Junsu y le acaricia las mejillas con ternura, le da un último beso y sale de la habitación.

Curiosamente Junsu no quiere correr detrás de Chun, tampoco desea que este entre y lo abrece diciendo que podrán encontrar alguna solución. Con esas últimas palabras le ha dado todo lo que tenía, todo lo que podía darle ya se lo dio. Ahora se siente en paz. Toma su maleta y mira por última vez la que fuera su habitación, toma la foto de su boda y la abraza, pero es que las cosas hermosas de la vida duran poco.


Junsu sale de la que fuera su casa, el aire fresco de esa mañana gris lo acompaña en su 
duelo, el auto de Chun ya no está y se sorprende por no sentir dolor por eso. Solo hay un sentimiento de pérdida. Sube al taxi mientras se despide y agradece cada día con el amor de su vida, pues su amor con Chun fue como la primavera, ambos siempre pensaron que sería eterna, pero olvidaron que al final el invierno siempre llega.