martes, 5 de septiembre de 2017

Labios de colores (sichul)

Hola, hace muchos siglos que no publico y como tenia este shot por ahí decidí publicar la primer parte. espero les guste tanto como a mi escribirlo.
No me hago responsable por derrames nasales y esas cosas, estaba aburrida cuando lo empece y pues termino así, espero publicar pronto la segunda parte.
(cofcofcofsinomeganalaflojeracofcofcof)
¿Debo poner que tiene lemon? bueno, lo pongo por si quieren saber antes de leer XD
¡Disfruten!



Labios de colores 

En la pantalla del televisor Elsa está cantando “Let it go” mientras un aburrido Heechul esta acostado mirando sin mucho interés. Es su día libre y esta aburrido porque sus amigos están grabando o haciendo cualquier otra cosa que estar con él.

Se levanta por un poco de agua cuando se topa con regalos de sus fans, los mira con algo de curiosidad y decide abrir algunos cuando uno llama su atención, es una pequeña caja negra con un moño azul brillante. Se sienta en el suelo y la abre con curiosidad, quizá sea algo bonito que ponerse, la caja es pesada para su tamaño.

Al abrirla encuentra muchos pequeños labiales de colores llamativos azul, naranja, violeta, dorado y rojo. Su ceño se frunce y busca algo más dentro de la caja, al fondo una nota con instrucciones bien detalladas.

“Querido Heechul, estuve pensando en cuál sería el mejor regalo para ti. ¿Debería disculparme por el atrevimiento? No, no lo hare de cualquier modo.

Después de mucho pensar descubrí que el mejor regalo sería algo que pudieras disfrutar en el cuerpo de nuestro amado caballo.”

-       ¿nuestro? – dice irónico – es mío, que a veces se los comparta es diferente… - dejando pasar esa parte continua con su lectura.

“encontré un divertido juego que seguramente disfrutaran…”

Las instrucciones eran claras, Heechul estaba emocionado mientras prepara todo. Dejo un camino de ropa desde la entrada hasta su recamara, puso velas aromáticas en la habitación y se dio una ducha a conciencia para poder estar listo para Siwon.

***Pov Siwon***

Estoy cansado hoy tuvimos presentación al aire libre y luego una larga junta, quiero llegar a casa, abrazar a Heechul y dormir un poco.

Mis planes cambian cuando lo primero que veo al entrar es un calcetín con mi cara, a Hee le gusta la ironía de decir que estoy a sus pies. Es verdad, lo estoy, y no puedo evitar sonreír porque ya sé que tiene algo planeado y será increíble.

Cierro la puerta a mis espaldas y me comienzo a quitar la corbata y a desabotonar la camisa, más adelante esta una playera, la levanto y la llevo directo a mi cara, su aroma es delicioso. Huele a dulce y rosas. Doy unos pasos más y su pantalón de bolitas esta frente a nuestra habitación.

Lo levanto y abro la puerta para encontrarme a un Heechul en medio de la cama dando la espalda a la puerta y girando el torso para mirarme con sus hermosos ojos gatunos. Su cuerpo desnudo blanco y tan corruptible. La ropa cae de mis manos cuando me doy cuenta de la curiosa cola que sobresale de entre sus nalgas, se inclina y mueve la cadera para que la cola se mueve con su vaivén. En su cabeza unas lindas orejitas salen a relucir más en esta nueva posición y puedo escuchar el sonido de un cascabel.

-       Siwon, ven a jugar conmigo…- ronronea colocándose sobre sus manos, gatea hasta la orilla de la cama, baja de esta y camina hasta mi moviendo las caderas como solo él sabe. No lo toco, no me ha dado permiso. - ¿no quieres jugar conmigo? - está justo delante de mí, sus manos apoyadas sobre mi pecho dejándome sentir su calor.

 Trago duro e instintivamente llevo mis manos a sus caderas, su piel tan suave y cálida me hace recorrer su espalda y pegarlo a mí para probar su rosada boca. Hee sede de inmediato y sus labios se abren a mi demandante beso, su cuerpo se amolda al mío y sus manos inquietas me quitan la camisa. Paso mis manos de su espalda a sus glúteos y lo levanto para que enrede sus piernas en mi cadera.

-       Se va salir…- susurra contra mis labios antes de volver a tomarlos.

Llevo mi mano derecha a la cola de gato y la meto de nuevo en él, por ahora me gusta donde está. Gime contra mis labios y yo comienzo a mover la peluda cosa, su cuerpo se contonea sobre mí y puedo sentir la humedad de su erección contra mi abdomen.  
-       Para… para… por favor…- su respiración entre cortada me excita tanto que lo llevo a la cama y lo deposito con cuidado.

-      Tu cuerpo dice todo lo contrario cariño… -bajo por su cuerpo con besos, chupo sus pezones y él se arquea disfrutando de mi toque. Lamo su abdomen y puedo sentir su delicioso sabor inundar mis papilas.

Sus dedos jalan de mi cabello mientras se debate entre alejarme o acercarme, y yo tomo la decisión. Sin dejar de mover la cola en su entrada tomo en mi boca la cabeza rosada de su miembro. El grito de placer que sale de sus labios me motiva a seguir con lo que hago. 

Verlo retorcerse y rasguñar las sabanas mientras se deja llevar por el placer es de las mejores vistas que puedo tener.

Sus manos se aferran con fuerza a las sabanas. Mueve su cadera, pero quiero jugar un poco con él, le sujeto las caderas pasando mi brazo debajo para sujetarlo bien y poder tener el control. Su cuerpo se arquea más y sus gemidos son más sonoros.

Lo penetro con la peluda cola mientras le doy una buena mamada, recorro con mi lengua el contorno de su rosado miembro que se expande por el placer mientras su cuerpo se va perlando de sudor, paso mi mano libre por sus testículos, son suaves como todo él. Muevo la cola en círculos buscando su próstata, sonrió con su miembro en mi boca cuando un gemido de placer me dice que lo encontré. No dura mucho, está muy sensible debido a mi trato y no le doy tregua a pesar de que sus manos débilmente intentan alejarme. 

Lo siento tensarse, sus piernas se enredan en mi cuello para evitar que me aleje cuando se corre en mi boca. Una sonrisa burlona se forma en sus labios cuando ve que trago su esencia y es entonces cuando me suelta.

Subo por su cuerpo y le acaricio las bonitas piernas mientras me coloco entre ellas y lo beso haciéndolo probarse a si mismo. Coloca sus manos sobre mi pecho y me empuja hasta recostarme, yo lo dejo hacer lo que quiera. Gatea sobre mi cuerpo y se acomoda la colita, tiene las mejillas rojas y los labios hinchados mientras se acomoda las orejas. Me mira y sonríe al bajar de la cama y quitarme el resto de la ropa, me apoyo sobre mis codos para poder mirarlo, él saca una bolsita negra de algún lado y sube sobre mi cuerpo.

-       Manos quietas cariño- me dice demandante dejando caer la bolsita en mi pecho. Desnudos como estamos y con Hee sentado sobre mis caderas lo único que quiero es hundirme en su interior. – lo sé, yo también lo quiero, pero te tendré que castigar por desobedecer… - sonríe y se muerde el labio inferior.

Yo solo puedo mirar lo bonito que se ve, él sabe que es hermoso, pero me encanta decírselo y ver como se sonroja.

-       Te amo tanto Heechul…- mis manos no se quedan quietas mientras le acaricio las piernas, sus mejillas se ponen rojas y me da un leve golpe en el pecho. Amo cuando se sonroja y lo provoco moviendo mis caderas.

-       Para… o no te enseño mi juego…- dice sosteniéndose de mi pecho e intentando concentrarse.

-       Bien, muéstrame cuál es tu juego cariño. - Heechul sonríe, esa sonrisa traviesa que siempre me promete algo maravilloso. Y comienza a sacar de la bolsita negra un tubo pequeño de color negro opaco.

-       Espera, necesito que realmente no te muevas – baja de la cama y busca en uno de sus cajones, el ruido me hace saber de inmediato que está sacando, yo solo lo miro mientras sonríe y me pide las manos con un lenguaje que solo nosotros entendemos. – eres un buen chico Simba, te estas ganando una mamada…

-       Yo siempre me comporto cariño, aquí el travieso eres tu…- me coloca primero una esposa, pasa el otro extremo por detrás del barrote de la cama y esposa mi otra mano.

-       ¿Estas cómodo? – sus dedos se deslizan por mis brazos hasta mi pecho y se apoya de este para acomodarse de nuevo sobre mí.

-       Estoy bien amor, tu sigue- le sonrío mientras lo veo sacar de nuevo el pequeño tubo, lo abre y veo que es un labial.

Hee me sonríe y se coloca el labial, es violeta y le queda lindo. Lo miro esperando que prosigue cuando saca un papel doblado, lo veo muy concentrado desdoblar y leer.

-       Esto te gustara, lo prometo…- me muestra el papel que solo dice “pecho”, me sonríe y se acomoda.

Quita la bolsa y siento su aliento contra mi pecho, con su nariz delinea el contorno de mis pezones y joder si no me excita eso. Me mira y riega unos cuantos besos antes de tomar uno de mis pezones con su boca, puedo sentir su lengua lamer la punta y la succión que hace con sus labios. Se aparta y sopla sobre mi pezón antes de pasar al otro y hacer la misma acción. Es una sensual tortura y solo puedo disfrutar de sus atenciones. Succiona por mi pecho dejando marcas antes de alejarse.

Lo miro con la vista nublada y la respiración entre cortada por el deseo, esboza una sonrisa y de no sé dónde saca un espejo, se mira y luego me mira.

-       Probemos con otro…- saca otro tubo y un papel. Se acomoda sobre mis caderas y siento nuestros miembros rozarse, un gemido sale del fondo de mi garganta, estoy muy sensible.

     Creo que debo poner esa cosa, te quiero dentro cuando te corras…- baja de la cama y de la cómoda toma un anillo, le suplico con la mirada, pero me ignora mientras lo coloca en miembro teniendo especial cuidado de no tocarme. Me incomoda y si no se da prisa dolerá.
Lo miro sin decir palabra, solo espero por sus atenciones. Obtengo una sonrisa dulce a cambio y prosigue a ponerse el labial, es azul esta vez, desdobla el papel y me lo muestra. “Piernas”.

-       Quieres matarme…- jadeo dejando caer mi cabeza en la almohada y cierro con fuerza mis ojos. Él solo ríe divertido.

Siento su aliento sobre mi miembro y por un momento creo que tendré un poco de alivio, gran error, me hace separar las piernas y besa el interior de estas. Succiona y lame. A veces se acerca a mi entre pierna, otras con sus manos acaricia mis ingles. De mi boca solo salen jadeos de deseo y placer.  

-      Amor…Hee…- no puedo decir más, le estoy suplicando.

-      A un falta amor, yo también estoy muy deseoso, mírame…- hago lo que pide y se pone de pie mostrándome su glorioso cuerpo, su pene esta hinchado y por su expresión también hace un gran esfuerzo por no correrse. Sonrió ante la idea de que sus juegos le afectan tanto como a mí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario