¿ME AMAS? parte dos

Doy un pequeño brinco al escuchar el timbre y es cuando soy consciente del reclamo del pobre aparato entre mis manos, le apreté con tanta fuerza que ha tronado, el timbre vuelve a insistir y yo doy pasos de caracol rumbo a la puerta.
Me aclaro la garganta pero mí voz sale como un chillido nervioso.

-¿qui…quién es?- espero atento la respuesta ahora estrujando mi ropa.

-Hee, cariño abre.- suena seguro y autoritario. Y jodida mie**a si eso no logra excitarme pero me reprendo y meodio al darme cuenta de que abro la puerta, apenas una ranura que es todo lo que necesita para abrir de golpe la puerta.- dios santo Hee estaba tan preocupado, creí que algo malo te había ocurrido…- me abraza de forma posesiva y yo no puedo evitar sentirme seguro y protegido entre sus brazos “idiota”  me reprende mí subconsciente.

-¿qué haces aquí? – lo digo de la forma más fría que he podido.

-Hee, amor….- me mira a los ojos mientras acaricia mis mejillas- yo… no puedo dejarla…- me aparto porque ahora su tacto me quema y no en el sentido bueno.- no ahora…

-y ¿cuándo?- lo miro- seré tu amante los próximos 10, 20 años ó ¿hasta que te aburras de mí?- lo miro dolido porque así me siento. Dolido, usado y un reverendo imbécil.

-¿de qué mie**a hablas? Tú no sabes nada- me mira ofendido y molesto.

-lárgate- abro la puerta y la mantengo abierta sin mirarlo.

-HeeChul no hagas esto- me mira- Hee, vamos no seas dramático- toma mi mentón y hace que lo mire. ¿Qué no sea dramático? Jodido imbécil. Aparto su mano de un manotazo y tomo las llaves de mí auto.

-quédate cuanto quieras…- está sorprendido y yo aprovecho y corro a las escaleras, llego al estacionamiento sin saber cómo diablos no me mate en las escaleras y subo a mi auto.
No quiero verlo, no después de esto. Termino en una cafetería mirando a las personas mientras espero mi pedido.

-¿Por qué tan triste?- pregunta la camarera, una mujer mayor de mirada dulce, mientras deja mí café y una rebanada de pastel sobre la mesa-

-yo no pedí esto- digo confundido señalando el pastel-

-lo sé cariño, yo tome tu orden- sonríe- pero un poco de pastel te sentara bien, es la especialidad de la casa y gratis- la miro y me pregunto ¿cuánta gente buena resta en el mundo? Sonrío y asiento comiendo un pedazo del pastel- es muy rico, gracias.- me sonríe y se va.

Termino el pastel y miro por la ventana mientras caliento mis manos con el tercer café de la noche, no quiero volver a casa, no me apetece y sé que terminare llorando de nuevo por él.

-cariño…- me llama la mesera- ya vamos a cerrar, lo siento- me mira preocupada.

-oh! No se preocupe. Muchas gracias- me despido y salgo de la cafetería. Ya pasa de media noche cuando llego a mí departamento, abro la puerta y dejo mis llaves y abrigo sobre la mesa del recibidor. La sala está iluminada por la luz de la luna y decido dejar que esta sea la única compañera de la noche.
Aun percibo su aroma en el sofá cuando me recuesto en este y a pesar de todo me acomodo pensando que sus brazos me envuelven.

Es un infierno estar sin él y que siga buscándome no ayuda. Me tengo que alejar, estar cerca de todo esto no ayuda y solo duele. 
Consigo una plaza con el mismo puesto en la sucursal en Japón y tan pronto el jefe me la ofrece yo digo que sí. 
Él sigue insistiendo pero con todo lo de la adopción y mis escapadas a la casa de Jung Soo lo logro evitar. Pero claro mí mala suerte me juega una mala pasada y me lo topo a la salida de las oficinas.

-Hee…- me mira pero no se acerca, internamente se lo agradezco.

-señor Choi- hago una venia y me comienzo a alejar, él toma mí brazo.

-amor, tenemos que hablar…- hace que lo mire- te amo… pero…- corto cualquier cosa que me pueda hacer cambiar de opinión y me alejo de forma brusca de su agarre.

-no me toques- me felicito por mí tono indiferente y no dolido como pensé que saldría- no hay nada que hablar señor Choi…-me alejo lo más rápido que puedo y voy directo a mí departamento donde Jung Soo y Yong Woonme esperan.

-esto es una mie**a Jung Soo- me abrazo intentando no quebrarme- no puedo, no puedo seguir así… él viene y dice que me quiere pero esta con ella. ¿Yo que jodidos soy en su vida? un día dijo que me amaba, ¿a dónde fue todo ese amor?- lo miro como si él tuviera las respuestas, el pobre no sabe que decir y solo me abraza- ya mecanse, me voy de aquí…

-¿qué?- me mira- pero… 

-ya no puedo, ya no…- las lagrimas me traicionan. 

-estas huyendo- dice sorprendido- es lo mejor…

-¿me apoyas? – Pregunto incrédulo.-

-por supuesto que sí- me mira a los ojos- sé que por mucho tiempo creíste que tenía el derecho de tratarte de esa forma. Te reprochabas el no ser una chica, el no poder darle una familia como su padre quería. Sí tu pudieras darle todo eso el jamás abría cedido a su padre con tanta facilidad como lo hizo. ¿Pero no piensas que quizá él no te ama tanto? fuiste su novedad y te tendiste a sus pies…- mis lágrimas caen sin que pueda evitarlo, sus palabras son crueles pero incluso yo mismo las pienso.  El mismo Siwon me dijo que se acercó a mí porque parecía una chica la primera vez.- cariño no mereces esto, él no te merece…- limpia mis lágrimas y me levanta del suelo- tampoco merece el regalo tan maravilloso que llevas dentro. Te diré algo que debí decirte hace mucho…- se pone nervioso- Siwon me dijo, antes de que se casara, que su padre le dijo que si se marchaba contigo él no se opondría pero que Siwon se olvidara de su familia y toda su herencia.

Me quedo sentado en el sofá mirando a la nada, una parte de mí se niega a creer en eso pero en el fondo sé que fue por eso… 

-¿me ayudas a hacer mis maletas?- me seco las lágrimas y me pongo de pie- no venderé mi departamento para tener donde quedarme cuando te venga a ver- sonrió lo mejor que puedo- así que solo será ropa y algunas cosas importantes…

- será como tú quieras- me abraza y yo correspondo pues realmente lo necesito-

-¡abrazo!- young-woon corre y nos abraza-

-ya mapache… nos aplastas…- lo alejo de Jung So- 

-perdón mí lindo sobrinito- se inca y le habla al apenas notorio bultito en mi bajo vientre. Me pongo rojo ante su actitud- ¡¡ya!! ¿Qué te pasa?… no hagas eso…- me pongo rojo y lo alejo, él solo me regala esa sonrisa que hace que sus ojos tomen forma de media luna, Jung Soo lo abraza y sonríe feliz.

-deja de molestar a nuestro niño y ayúdanos a bajar las maletas...- le da un beso y lo lleva al armario donde las guardo.
Acaricio mí vientre, tengo buenos amigos, me quieren y cuidan pero yo lo quiero a él…
Evito por todos los medios tomar la caja roja donde guarde todo lo que me lo recordara; fotos, cartas, detalles que por mucho tiempo creí eran muestras de amor…


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(nota en alguna reviste de chismes)

El método de adopción es la alternativa para muchas parejas hoy en día, es bien sabido que el proceso es largo y laborioso pero lo que nos sorprende es que se le negara este medio a una de las familias más adineradas del medio hotelero. Una de las parejas más aclamadas y envidiadas, la joven pareja Choi, fue rechazada en la lista de solicitantes. Aunque las razones no son claras para muchos y la familia no hace comentarios al respecto algunos amigos cercanos nos dicen que la pareja no es estable y que a pesar de que frente a los medios de comunicación la pareja se ve de lo más feliz al cerrar puertas es todo un tormento. Frente a los numerosos rumores de infidelidad del joven heredero y las crisis nerviosas de la aclamada ex modelo los rumores por una posible separación son cada vez más fuertes.
Recordemos que este como muchos otros matrimonios en la mirada de muchos es un matrimonio arreglado por las familias y no sería la primera vez que un matrimonio de este tipo sucumbe ante la presión y la falta de afecto entre la pareja…


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-¿estás seguro?- acomoda mi abrigo con su habitual complejo de madre.

-es lo mejor Patito, estaremos bien – sonrió lo mejor que puedo- les llamo cuando llegue…- me despido con la mano y entro a la sala de abordaje, no me atrevo a mirarlos pues los ojos se me llenan de lágrimas.
Lo estoy dejando, después de cinco años con él, después de soportar que se casara con otra y me mandara al plano de amante… siempre fui eso no sé por qué diablos me ofendo ahora. Las palabras te amo retumban en mi memoria, y aquí, lejos de él, lejos de todo lo que lo rodea le digo adiós.
Escribo lentamente acariciando cada palabra y dejando que mis sentimientos fluyan.

Querido Choi Siwon:
Así solías llamarme… “Querido Hee” ese era yo, tú Querido… Que apropiado para un amante ahora que lo pienso. Siempre me pregunte si esos primeros tres años juntos te importaron lo que a mí. Que estúpido, claro que no te importaron, tan pronto tu padre te dijo que consiguieras una buena esposa simplemente acataste sus órdenes.
Pero era tan estúpido, y aun lo soy, que te creía cuando decías que ya encontrarías la forma de solucionar “el problema”. Jamás solucionaste nada y me dejaste botado con las palabras más crueles… “¿Cómo casarme con un hombre? ¿Cómo estar con alguien como tú? Jamás me podrás dar un hijo, un Choi” gritaste antes de irte. Y meculpe y odie tanto por no ser una chica, por no poder darte una familia. Me sentí tan destrozado que cuando regresaste tres meses después de tu boda… yo te acepte, gran idiota me dije. Por dos años te deje hacer conmigo lo que mejor quisiste, tomaste mi cuerpo y  yo tonta e ingenuamente te entregue algo más. 

El amor no debe doler, el amor es algo que se cuida y se agradece. Tú no mereces mi amor, no mereces…
Quizá soy cobarde por salir corriendo al país más lejano que puedo pero es mi forma de protegerme de mí y de ti, no sabes cuánto esfuerzo hice por no abrir la puerta, por no correr a tus brazos y pedir consuelo todas esas veces que con tanto empeño golpeaste la puerta de mi departamento. 

Pero este ser maravilloso que me das no merece sufrir por mi culpa. Es mío, mi hijo.
Hace dos años me dejaste por algo que actualmente tu esposa no te puede dar. Que irónico Siwon, yo llevo en mí a un Choi legitimo y tú jamás lo sabrás. Creía que te conocía pero estos últimos dos años solo me comprobaste que eres ruin y miserable, así que parte de esta huida es por miedo a que me lo quites. Me duele tanto confesar esto porque aun que no quiera aún te amo.

Sé, con toda seguridad, que jamás te podre olvidar te amo y te amare toda la vida. No te odio, no puedo, me has dado el mejor regalo del mundo, gracias.
Siempre tuyo, Kim HeeChul.


Doblo la carta tan pulcramente como puedo y la guardo en mi diario. Me cubro el rostro con las manos mientras las lágrimas fluyen, es la última que lloro por ti. Amor mío, adiós….
Miro por la ventana y acaricio mi vientre, seremos felices mi pequeño.

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(Seis años después)

-Heenim, si la sigues golpeando así jamás te dará lo que quieres- toma mis manos y besa mis nudillos, yo meaparto. 
-no hagas eso…- lo veo suspirar y sacudir la tonta maquina, algún día le agradare y me dará mis pasas con chocolate sin que Kyu me tenga que ayudar, espero…. 

-toma cariño- me da mis pasas, las tomo con una sonrisa en agradecimiento.

-gracias, Kyu- camino de regreso a mí oficina- oye no olvides la cena de esta noche- le digo con una sonrisa antes entrar a mi oficina.
Después de un largo día trabajando me estiro  y recojo mis cosas, estoy ansioso, hoy mí pequeño Siwan cumple seis años.
Voy corriendo a la guardería por él, está emocionado y habla sobre todo lo que quiere hacer mañana.

-amor ¿recordaste repartir las invitaciones a todos tus compañeros?

-sí, omma- sonríe contento. – ¿va venir el tío Kyu y mis abuelos?

-sí, amor. Tus abuelos ya están en el departamento y Kyu llegara más tarde.- me estaciono y subimos a nuestro piso, al entrar Siwan corre a los brazos de Yong Woon.

-abuelo mapache, abuelo mapache….- le dice feliz mientras Yong Woon le da vueltas.

-¿y a mí no me saludas?- le hace un puchero Jung Soo.

-pero si es a mí al que ignoran- les reclamo a mis amigos- y ni hacen caso…- susurro cuando los tres se van a jugar al cuarto de Siwan.- no se preocupen yo preparo la cena….- me meto a la cocina y preparo la cena para esta noche.
La cena transcurre tranquila, Siwan se va a dormir y nos quedamos platicando sobre cualquier cosa.

-Y sí cubrieron el divorcio Choi?- pregunta Kyu de lo más inocente, no logro evitar tensarme ante el apellido. Jung Soo me mira y yo sonrío con la mejor indiferencia que puedo.

-sí, fue todo un caso, un año siguiendo detalles y todo lo relacionado. Lo bueno fue que ya término.- suspira y memira esperando ver alguna reacción, yo me limito a sonreír.

-Hee, salgamos esta noche- Kyu toma mi mano y sonríe coqueto, me pongo nervioso ante su actitud y antes de que pueda decir más Jung Soo responde que si y que ellos cuidan a Siwan.
Tan pronto como me doy cuenta ya estoy en el auto de Kyu rumbo a un bar.

-siempre pensé en invitarte a salir, incluso cuando trabajábamos en corea…. Solo que allá te veías distante, triste…-suspira y yo solo lo escucho atento- me gustas Hee… pero quizá eso ya lo sepas…- me mira un momento y luego sigue manejando- quita esa cara cariño, no es como si te estuviera proponiendo matrimonio… claro aun no…- ríe de una forma nerviosa pero varonil.

Y por primera vez me siento nervioso con otro hombre, por primera vez no pienso en Siwon.

-no sé qué decir….- confieso nervioso-

-no hace falta- se estaciona y se acerca a mí, puedo sentir su respiración, yo dejo de respirar y me quedo quieto. Lo miro a los ojos y luego a sus labios y me doy cuenta que quiero que me bese, él se da cuenta y me besa.
Sus manos recorren mi cintura con ternura, sus labios son dulces y cariñosos mientras me besa y yo no puedo evitar sentirme incomodo. Me maldigo al pensar en Siwon, al pensar que no son sus manos, que no son sus labios y lo anhelo a él. 

-te deseo… -susurra mientras besa mi cuello.

-vamos a tú departamento…- susurro y lo beso en un intento de alejar a Siwon de mis pensamientos.
Maneja rápido hasta su departamento, nos seguimos besando hasta llegar, no sé cómo, hasta su cama. Lo dejo besar mí cuerpo y le ves gemidos salen de mis labios.

-eres hermoso…- me desnuda entre palabras dulces y caricias cariñosas. Intento todo lo posible por concentrarme en las caricias y consigo excitarme. Correspondo sus besos y caricias.- eres lo más hermoso que he visto HeeChul…- besa mi abdomen bajando lento hasta mí miembro, lame la punta y caricia mis testículos. Mete todo mí miembro a su boca y succiona mientras me penetra con los dedos. Gimo y jadeo ante sus atenciones.

-aahh…aahh…- me muerdo la lengua para no decir una estupidez mientras separo las piernas y estrujo las sabanas. Siento como me masturba y agrega otro dedo, los mueve rápido.- ya… ya ….usa…condón….- lo miro y acaricio su rostro, sonrío ante la forma tan amorosa con la que me ve, como cuando…
Se desnuda y me deja ver un cuerpo delgado y firme pero tan trabajado…. Me reprendo cuando me doy cuenta que los comparo. Hago un esfuerzo sobre humano para alejar a Siwon de mis pensamientos.

Se pone el condón y lentamente me penetra, lo siento abrir mis paredes internas, estirarlas y un jadeo de dolor se escapa de mis labios.

-aahh…Hee…- se mueve lento para que yo me acostumbre, le rodeo la cadera con las piernas y lo empujo a que aumente la velocidad. Él capta la idea y se comienza a mover más rápido, toma mi miembro y me masturba al ritmo de sus estocadas. Es dulce y cariñoso pero eso no es lo que yo quiero. Rasguño su espalda y muevo la cadera buscando mí placer. Quiero ser egoísta y solo preocuparme por lo que yo quiero.- aahh… Hee!!...- toma mi cadera y arremete con fuerza. 

Mi cuerpo se arque cuando da justo en mí próstata, entierro las uñas en sus hombros y aprieto el agarre de mis piernas. Comienza a lamer y besar mi cuello.- no … dejes… marcas…aahh…- me comienzo a masturbar hasta que llego al orgasmo y en mis olas de placer aprieto su miembro en mi interior y con un gemido que contiene mí nombre él llega al suyo.



Entro corriendo a mi casa y directo a al baño, soy una basura. Me desnudo y meto a la bañera, abrazo mis piernas sostengo mi cabeza en un signo de desesperación. ¿Qué hice? Es la pregunta que ronda mi mente mientras tallo mi 
cuerpo con rudeza. No debí, no debí… 
Siwon… Siwon… te odio….
Es lo único que pienso antes de quedarme dormido con el cuerpo aun húmedo. 



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(Narro yo)

-¿lo encontraste?- casi gruñe al pobre hombre frente a él.

-sí pero no hay necesidad de mirarme así…

-la hay cuando le pasa información de mí a mi padre- lo interrumpe con brusquedad mientras se pone de pie y se coloca a espaldas del hombre.- ¿qué le ha dicho?

Nervioso ante la intimidante presencia del hombre a sus espaldas, se sienta derecho y contesta lo más tranquilo que puede- solo que lo busca, aun no le digo que ya lo encontré…

-le dirá que no lo encontró que lo perdió en china y que yo lo corrí pero- pone las manos en sus hombros- obviamente no saldrá bien librado. Y créame que voy a disfrutar de pagar su pésimo servicio- lo tira al suelo, lo golpea en el rostro y el abdomen en repetidas ocasiones.

-largo… y dígale a mí padre que se meta en sus propios asuntos. Que suficiente ya arruino mi vida… - lo deja en el suelo y se limpia las manos con una toalla.

-hay….hay… algo… más…- se pone de pie con algo de dificultad. Se sienta y se limpia la sangre del rostro cuando Siwon le lanza la toalla a la cara-hay… un niño….- hace una mueca al hacer presión en su ceja.

-¿un niño?- lo mira confundido- habla…- se sienta frente a él y lo mira atento. El hombre saca unas fotos de Hee con un niño en el parque y fuera de su departamento, algunas con Kyu y otras con Jung Soo y Yong Woon. – sabia que esos dos me mentían…suspira y estruja la foto donde Kyu sale abrasando a Hee y a Siwan. – ¿quién es?...

- él niño se llama Siwan, al parecer es hijo del señor Kim HeeChul… un hijo biológico…- hace una mueca cuando limpia su labio- no hay madre… - saca otra foto donde  se ve a Hee con una notoria panza de embarazado. Se la muestra a Siwon y este se sorprende al verla.

-él… - mira la foto de Hee embarazado y luego la del pequeño Siwan- la edad del niño…

-en cuatro días cumple seis años…- termina de limpiarse.- él señor le va hacer una fiesta en el parque donde suelen pasear…

-bien…ya se puede largar- lo mira- y  ni una palabra a mi padre… ese hombre no debe saber nada de… - saca del cajón un fajo de billetes y se lo lanza. El hombre lo toma y se va.

-amor… este pequeño… es mío…- acaricia con ternura y amor la imagen de su hijo y Hee.- los voy a recuperar a si me cueste la vida entera.- llama a su secretaria y le pide reservar un vuelo para ese mismo día a Japón.


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(Hee)

-¿se ve lindo?- le pregunto a Jung Soo mientras termino de decorar el pastel.

-deja de evadir la pregunta Kim- me mira serio mientras me sujeta por los hombros-

-no paso nada…- me alejo y comienzo a aguardar todo para llevarlo al parque- deja…deja… deja eso Hee- mesostiene de las muñecas y me obliga a mirarlo- ¿te hizo daño? 

-no- es mi escueta respuesta-

-mírame…- ordena al alzar mi rostro sin hacerme daño, con ternura.-

-no paso nada que yo no quisiera…-bajo la mirada y lo abrazo- debe odiarme… lo utilice… actué igual que…..

-no es así…-me interrumpe y abraza- no pienses en eso cariño. Perdón…es solo que… eres mi hermanito y no quiero que te vuelvan a lastimar- dice mientras acaricia mi espalda. 
-omma!! Vamos, vamos… se hace tarde- llega corriendo Siwan a la cocina con su disfraz de Superman. Me aparto de Jung Soo y lo miro.

-woa pero que guapo te ves…- lo cargo y abrazo. 
Por mucho tiempo me sentí miserable por no poder darle a Siwon lo que tanto anhelaba. Una familia, un hijo propio. Todo eso a lo que su familia lo había educado. No lo odio, no puedo. Le sigo amando, pero ahora se y entiendo que con que yo le amara no era suficiente. Quizá llego a sentir algo más que simple deseo por mí, eso jamás lo sabré pero lo que si se es que yo si le ame y lamentablemente para mi le sigo amando. Al menos mequedo con mi pedacito de él, del hombre del que me enamore, de aquel Siwon amable y amoroso. 
Mi pequeño Siwan, la viva imagen de Siwon. 

-la fiesta es todo un éxito- se sienta junto a mí Jung Soo- te ves cansado- frota mi espalda con cariño- tengo algo que contarte… bueno Young Woon y yo…- dice algo nervioso. Me giro a verlo cuando lo veo.
Caminando tranquilo y con calma. Con un andar despreocupado. Tan elegante y varonil como siempre ha sido.

-Hee… - podía escuchar a lo lejos a Jung Soo llamarme pero mis sentidos estaban concentrados en él.
-que bueno es volver a verte mí amor- toma mi mano y con el pulgar acaricia mis nudillos sin dejar de mirarme a los ojos. Todo a mi alrededor desaparece y solo le puedo ver a él. 


A Choi Siwon.