jueves, 1 de diciembre de 2016

A pesar de todo…juntos


Tipo o género: yaoi



Duración: one shot  



Advertencia: no considero el lemon como tal pero bueno.


Personajes: KyuMin


Otros: pues esto surgió a raíz de la noticia de la relación de Min con… (No recuerda el nombre de la chica xp) bueno por esa noticia. El chiste es que no es con el fin de ofender a nadie ni mucho menos solo es un fic… aclarado eso.
Está cosa rara, como todo lo que hago es de Milimin mi amiga ;) no se que más decir oh! Si ya me acorde el lemon me salió medio feo bueno yo quería algo más hard 0//0 pero salió muy fresa haha  
P.D este coso raro lleva mucho en mi memoria y revisando lo encontre y dije... ¿por que no? lo deje como lo escribi la primera vez. 
disfruten la lectura tanto como yo disfrute escribirlo 😊


Furioso esa es la palabra que emplearía en este momento, no, era una palabra que no revelaba su verdadero estado. Solo había estado un par de días fuera y ¿él ya le hacía esto? ¿Y cómo era eso de que lo confirmaba? Por eso no contestaba a sus llamadas, ahora todo tenía sentido. UNA AMIGA había dicho él, maldito conejo, una amiga muy aprovechada a su parecer…
-Kyu relájate, amigo es solo un chisme
-Chang Min – dijo en el tono más lúgubre del que fue capaz – un chisme? ¡La SM lo confirmo!!! ¡Eso no es solo un chisme!!- grito aún más exasperado.
-Kyu deja de gritar la gente nos mira- Chang Min sujeto a Kyuhyun del brazo y lo llevo a un lugar más privado – cálmate Kyu, no lograras nada si sigues así mejor apresurémonos y ve a hablar con él
-hablar? No, está más que claro- contesto dolido
-Kyu todo tiene una explicación. Mejor habla con él, recuerda que la última vez no fue más que un malentendido…- las palabras quedaron suspendidas en el aire, Kyuhyun se dirigió a la camioneta que los llevaría a los departamentos. Su mal humor durante el viaje fue latente para todos así que nadie hizo ningún tipo de comentario. Chang Min suspiro recordando lo feliz que estaba su amigo hacia un par de horas atrás, subiendo algunas fotos a Twitter y totalmente emocionado por volver con su conejito. Pero lo que más le preocupaba era que se mostrara tan hostil y furioso cuando en realidad estaba dolido, muy dolido.
Una lagrima traicionera se deslizo por su mejilla mientras leía las noticias sobre la “nueva pareja” en su teléfono. No sabía exactamente como sentirse, aunque a decir verdad el dolor predominaba, una sonrisa amarga se formó en su rostro al leer a los que apoyaban contra los que no, pero de entre todos uno llamo su atención. Una Kyumin shipper preocupada por él, a punto estuvo de romper a reír. Tan pronto la camioneta llego al edificio bajo como un bólido tan pronto tomo su maleta.
…---------.. (Kyuhyun)

Me encontraba enfrente del departamento, de pronto todo el valor y la furia se fue de mi cuerpo dejando todo el dolor. La puerta se abrió de golpe dejándome ver a Heechul frente a mí, tomo mi mano y me jalo dentro.
-tardaste mucho- susurro.
Lo vi sentado rodeado por todos los chicos, Wook acariciaba su espalda cuando alzo la mirada para verme. Esos hermosos ojos me miraban con dolor y culpa, su labio inferior temblaba a causa de los sollozos…
-perdón…- susurro antes de romper en llanto. No sé cómo fue que me moví pero tan pronto me di cuenta ya lo estaba abrazando.
-tranquilo, todo está bien- susurre mientras lo apegaba más a mí.
-Min tranquilo, no es tú culpa que esto pasara. Además muchas fan’s están felices por ti- finalizo Hee mientras acariciaba sus cabellos. Yo solté un gruñido ante su comentario.- calma bebe, no lo digo con la intención de molestarte pero tenemos que animarlo de alguna manera
-vamos a nuestra habitación Min- dije mientras lo tomaba entre mis brazos, él solo rodeo mi cintura y se dejó llevar.
Cerré la puerta con seguro, lo senté entre mis piernas y comencé a cantarle. Poco a poco se relajó y dejo de llorar.
-¿qué ocurrió? - pregunte en tono neutral.
-yo…perdón… las fan’s…el grupo… yo, solo somos amigos Kyu te lo juro- me decía mientras clavaba sus ojos en los míos en un intento de demostrar que decía la verdad.
-no te preocupes por los fan’s o por el grupo. Pero dime una cosa ¿porque lo dijo?
-el rumor estaba, ella dice que su manager pensó que sería bueno confirmar una relación con migo, si lo negaba o lo afirmaba ya habría tiempo para arreglarlo pero que la publicidad sería buena para ambos…
- y esa idea orillo a nuestra agencia a confirmarlo. ¿Tan bajo caímos para necesitar ese tipo de publicidad?- la pregunta iba más para mí que para él pero tarde me di cuenta de que le afecto.
-perdón Kyu, no imagino lo que pensaste cuando te enteraste. Pero te juro que yo no quería que esto pasara y menos ahora- miro nervioso sus manos- perdón por no disculparme antes, te fuiste muy enojado y yo estaba enojado…
-tranquilo no pensé que esto fuera por despecho- la verdad es que si lo pensé pero no se lo diría, ya había sufrido suficiente con los comentarios hirientes de algunas “fan´s”. Acaricie su rostro y lo acerque a mí- vamos a seguir con esto, no queda de otra. Pero quiero que quede claro que tú eres mío- lo bese, lo bese como si fuera la última vez, lo bese con todo el amor que le tengo, procure que con ese beso el sintiera como le entregaba mi alma misma. – Tuyo, para toda la vida- concluyo para luego tenderse todo su largo sobre mí mientras me besaba. Nos separamos al escuchar que tocaban la puerta de nuestra habitación, con un gruñido me levante a abrir.
-lo siento chicos no quería interrumpir, solo quería saber cómo esta Min?- pregunto Jung Soo.
-ahora estoy un poco mejor, gracias- le sonrió Min
-Hee me conto todo y quiero que sepas que cuentas con todo nuestro apoyo, ambos- dijo mientras me miraba.- gracias- respondimos al unísono. Jung Soo abrazo a Min y se fue.- vamos a acostarnos, ven – tome su mano y lo empuje a la cama, saco su teléfono y lo miro con tristeza- si piensan esto con esta relación, ¿qué pensaran de la nuestra?- su mirada reflejaba todos los miedos que yo mismo tenia pero no podía dejar que el sufriera más por esto y de pronto recordé ese comentario- una fan de nosotros…
-nosotros?
-sí, tú y yo, como pareja- aclare – escribió que si esto era verdad como estaría yo? Creo que al igual que con esto siempre estarán los que estén de acuerdo y los que no. Ahora tenemos que ser fuertes ante estos comentarios- dije mientras tomaba el teléfono de sus manos- no puedes dejar que esto te afecte, lo hecho, hecho esta y aunque yo sea el primero querer aclarar todo las agencias ya tomaron partido.
-pensé que estarías furioso
-lo estoy y mucho puedes creerme pero no es más que por el hecho de que ahora pueden salir libremente o bueno casi…
-y nosotros no- concluyo el hilo de mis pensamientos. - lo lamento bebe nunca fue mi intención hacerte daño- acaricio mi rostro y se acercó para besarme, correspondí el beso – ¿sabes que es lo que más odio? - pregunté mientras lentamente lo recostaba en la cama.
-¿qué?- cuestiono mientras acariciaba mi rostro – que no es tan mala persona y lo que más me duele es que tendrás que salir con ella hasta tú alistamiento y eso nos quitara tiempo juntos- comencé a acariciar su cadera y dar pequeños besos en su rostro.
- realmente lamento todo esto, HeeChul hyung intento calmar a las elf  un poco pero me temo que no sea suficiente…- su mirada se lleno de lagrimas y su cuerpo tembló-  calma amor de todos modos esto pasara con los demás, que me molesta a sobremanera que seas tú pero ahora no es como que podamos hacer mucho. No quiero que te preocupes más por esto ya mañana lo haremos. Por ahora lo que yo quiero es comer conejo, MÍ conejo- rose mis labios muy ligeramente con los de Min, un rose que provocaba más en el que cualquier otra cosa. Desabroche lentamente su camisa, sus suaves labios se amoldaban perfectamente a los míos, ¡dios! Que este perfecto hombre es mío, deje sus labios para devorar lenta y tortuosamente su cuello, él me ayudo a despojarlo de su camisa y sus pantalones. Suaves gemidos salían de su dulce boca, su pecho subía y baja agitado, sus labios rojos, su mirada llena de amor y deseo, sus perfectas piernas…todo un monumento a la perfección dijera lo que dijera para mi él siempre será perfecto…-te prometo que pase lo que pase siempre estaré para ti, de ser necesario daría mi vida, aunque hasta esta te pertenece- me acerque de nuevo para besarlo pero Min coloco su mano en mi rostro- yo…yo también te amo Kyuhyun, con cada parte de mí, te lo puedo asegurar. Y  que por más que peleemos, por más en desacuerdo que podamos estar siempre logramos encontrar el punto, el momento adecuado para solucionar nuestros problemas, sabemos pedir perdón, sabemos agradecer el uno al otro. A veces los demás no entienden nuestra relación pero no importa lo que los de más piensen o crean. A lo largo de estos años, a tu lado, yo he logrado entender que con solo saber que tú me amas y que arias cualquier cosa por mí y yo por ti lo demás no importa. Solo tú y yo. Te amo bebe y nunca permitiré que lo olvides- ahora era yo el que quería llorar, sus palabras llegaron hasta lo más profundo de mi ser y me llenaron de calidez y me sentí seguro, me sentí en casa porque eso es SungMin y más él es mi todo. Me aferre a su cuerpo como un niño buscando protección, él correspondió mi demandante abrazo y susurro en mí oído- bueno ahora yo quiero comer lobito y este tiene mucha ropa…- maldito conejo provocador roso con descaro su entrepierna con la mía sacándome un gemido digno de estrella porno y con eso mi cordura se fue al diablo. Me deshice de mi ropa en un tiempo record él solo me miraba divertido. Lo mire directo a los ojos y lentamente fue separando sus piernas, una muestra demasiado sugestiva de lo que quería…
Me coloque justo en medio de estas y deslice la punta de mis dedos en toda su extensión, un sonoro gemido se deslizo desde el fondo de su garganta, y fue el estímulo suficiente para rasgar su bóxer y quitar tan estorbosa prenda de su cuerpo…- ¡oye! Esos me gustan… ¡ah! - no lo deje finalizar pues comencé a chupar cual paleta su rosado miembro, sus manos fueron directo a mi cabeza, yo deje que marcara el ritmo que más le complaciera. Su miembro golpeaba el fondo de mi garganta tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para no tener arcadas, aunque fue de gran ayuda el estar tan excitado. Su cuerpo comenzó a temblar, supe entonces que pronto terminaría pero yo quería jugar con la comida… me separe de golpe y obtuve un gruñido de protestas pero no paso de más ya que me dirigí a su entrada, a su rosada y apretada entrada, introduje mi lengua dilatando y humedeciendo la tan conocida zona. Bese la parte interna de sus piernas mientras dos de mis dedos exploraban en su interior, un camino de besos y ligeras mordidas que me llevaron a sus labios, un beso desesperado y torpe fue lo que recibí ya que tres dedos entraban y salían de su interior… me tomo por sorpresa al sentir su mano en mi miembro, lo presiono de la base a la punta…- por favor Kyu~~- susurro contra mis labios.
No espere más tome el bote de lubricante de la mesa de noche y unte una considerable cantidad en lo largo de mi miembro.
-dime si te lastimo, ¿está bien?- pregunte mientras colocaba la punta de mi miembro es su entrada, sus manos fueron directo a mi espalda y sus piernas rodearon mi cadera, me introduje lentamente disfrutando de cada gesto de placer que su rostro reflejaba…cuando estuve totalmente dentro me quede quieto Min me miro con cierto reproche- eres tan cálido, me gustaría estar siempre así…
-¿dentro…de…mí? ah…Kyu…muévete…
-no, a tu lado. Bueno dentro de ti también suena bien…- comencé un vaivén lento para encontrar ese punto dulce en su interior…un sonoro gemido, su espalda arqueándose y sus piernas aplicando presión en mí cadera me confirmaron el haberlo encontrado, estocadas firmes en ese punto me permitieron ver su rostro desfigurado por el placer, sus uñas se enterraban en mi espalda, su pecho pegado al mío en un rose constante, su miembro presionado entre nuestros cuerpos. – ah!...Kyu…más r…rápido Kyu!!!- quería que disfrutara, que olvidara…
De un momento a otro y ante mi falta por sus exigencias hizo acopio de todas sus fuerzas y cambio posiciones, se sostuvo de mi pecho y comenzó a mover sus caderas de arriba abajo, de lado a lado con urgencia. La vista era embriagante, de mis labios solo salían gruñidos sordos de placer. Tome su miembro con fuerza y al compás de las embestidas comencé a estimularlo…- te amo…bebe…ah, ah!!- no importaba que todos nos escucharan, incluso mejor para que quedara claro que Lee SungMin es y será solo mío.
Su entrada se contrajo, de su miembro salían chorros de semen dejo caer su cuerpo sobre el mío y yo invertí posiciones para yo también poder llegar al tan ansiado orgasmo, entrar y salir de su cuerpo hasta que gracias a las olas de placer que aún lo inundaban derrame mi esencia en su interior marcándolo como mío una vez más. Me deje caer sobre él y me abrace a su cuerpo, su pecho seguía agitado al igual que el mío. Acaricio mi cabello húmedo por el sudor…- perdón- dijo agitado.
-por qué te disculpas? – pregunte confundido.
-te rasguñe- menciono simple. Yo no pude evitar reír como retrasado.
-tranquilo, ya me lo cobrare- sonreí travieso, su cara fue un poema…
-o…otra vez- dijo ahogado, yo me limite a mover mis caderas.

Podrán pasar tormentas y tornados pero mi amor por SungMin es más fuerte, lo amo, me ama y es lo único que importa. Estaremos juntos incluso después de la muerte.




Fin

domingo, 16 de octubre de 2016

Leña verde (yoosu)


- ¿vamos al bar? – pregunta Hee mientras guarda sus cosas. Apenas y puede moverse con esa panza de 7 meses, pero sigue insistiendo en venir a la oficina.

-no vas a ir a ningún bar, tus pies están hinchados- Siwon le rodea la cintura por la espalda mientras le besa el hombro derecho.

-yo me voy a casa… ustedes son empalagosos…- me pongo el saco mientras tomo mi portafolio. –hasta la próxima semana chicos- me despido y salgo de ahí antes de ser traumatizado por esos dos que ya comienzan a besarse.

- ¿envidia Chun? - Jae sale de su oficina mientras cubre su vientre, ¿acaso eso de estar embarazado se volvió epidemia?

- no estoy celoso Jae, Su y yo…- Jae me interrumpe alzando una mano y poniéndola frente a mi rostro.

-Su es el que no tiene tiempo, el que no puede por su trabajo. Chun no te mientas, eres un hombre de hogar y con Su jamás tendrás eso y lo sabes. – sus palabras son hirientes pero verdaderas, con Su jamás tendré nada de eso, no al menos si seguimos así.

-tu no entiendes Jae, ustedes juzgan mi relación, pero ninguno entiende. – Jae me mira y suspira mientras niega, yo me voy molesto, no me gusta que hablen de lo que no saben. 

Ellos no entienden, que Su no esté todo el tiempo no significa que no me ame, es un fotógrafo paisajista, ¿que esperan que tome fotos desde la ventana?
Su trabajo le exige viajar todo el tiempo. Y si es verdad que lo veo cada dos o tres meses. Y es verdad que él no piensa que nuestra casa es…nuestra. Su no me dice que me ama. Pero para él eso es difícil, mi Su piensa que hacer el amor es suficiente, que con entregarme su cuerpo es más que suficiente.

No soy estúpido, yo mismo me he preguntado si en su vida no soy uno más, pero luego él viene y es tan lindo y cariñoso que me vuelvo tan idiota.

No puedo seguir así, no puedo y no quiero seguir esperando a que un día no vuelva. Lo amo, lo amo y aun que pensé que podría seguir así no puedo. Necesito más.
Estacionó el auto en nuestra…mi casa, Su llega mañana y necesito prepararme.
Me paso toda la mañana en el centro comercial y el resto de la tarde preparando la cena de bienvenida de Su, me pidió que no fuera por él ya que había dejado su moto en el aeropuerto y no quería dejarla. Estoy nervioso hace dos meses que no lo veo y esta podría ser nuestra última noche juntos.

Repaso mis palabras una a una en mi cabeza mientras me paseo por la sala, escucho la puerta principal y, sin poder evitarlo, corro a esta para abrirle. Lo veo entrar con su única mochila de viaje y el bolso donde carga su cámara.

-¿olvidaste tu llave? - pregunto extrañado.

-no, pero es tu casa y no quise incomodarte Chuni

- es nuestra casa Su...- suspiro derrotado, esta conversación jamás nos lleva a nada bueno.

A pesar de todo no puedo dejar de verlo, se pintó el cabello, no más bien lo decoloro y también es más largo. Ahora es rubio, denotando más sus facciones. Cuando por fin me mira sonríe y deja todo, se lanza a mis brazos y sus labios impactan directamente con los míos. Es un beso dulce pero desesperado, sus manos se cuelan por debajo de mi ropa y su cadera se pega a la mía haciéndome  sentir su dureza.

-Su ...espera...- detengo sus manos sin apartarlo y sólo recibo un dulce puchero de sus labios rojos.

-¿no quieres Chuni?- me pregunta aún con el labio inferior ligeramente sobresaliendo.

- lo que más quiero es llevarte a la primer superficie plana que encuentre y hacerte el amor pero puedo apostar a que no has comido nada. - acomodo un mechón rebelde detrás de su oreja. - prepare tu favorito...- el brillo en sus ojos me hace sentir satisfecho, vuelve a besarme y me lleva al comedor donde tengo toda una cena romántica.

- lávate las manos mientras subo tus cosas...- lo empujó ligeramente a la cocina, voy por sus bolsos y los llevo a nuestra recámara. Es increíble que en sólo dos bolsas le quepa toda su vida. Dejo las cosas junto al armario donde siempre a tenido un espacio, mismo que sigue vacío, antes de bajar con él hecho un último vistazo a la pequeña caja.

Su esta sentado sin siquiera parece notar mi esfuerzo por  armar un ambiente romántico, intento no desanimarme.

-¿cómo te fue en el viaje amor? - le preguntó interesado mientras sirvo la comida.

-me fue bien Chuni, mis fotos le gustaron mucho a mis jefes, quizá vuelvan a enviarme el próximo mes, pero esta semana tengo un viaje corto a la playa para unas fotos con modelos. No quería. Ya sabes que no me gusta fotografiar gente pero el chico que siempre lo hace esta al otro lado del mundo. - hace un gesto de desdén mientras sigue comiendo. - y bueno tendré que ir y...- de pronto se queda callado y sólo me mira, debo tener una expresión bastante mala ya que baja sus cubiertos y me presta toda su atención. - ¿que pasa Chuni?

- Junsu, te amo. Yo te amo y ...- me pongo de pie y bajó una rodilla al suelo frente a él mientras tomó sus manos y dejó la pequeña caja de terciopelo- amor, ¿me harías el honor de casarte conmigo? - lo miro directamente a los ojos mientras abro la caja.

El color se drena de su rostro y la sonrisa desaparece. Comienza a negar mientras se pone de pie y se aleja de mí.

- no, Yoochun....¿por que haces esto?

-solo te estoy proponiendo matrimonio...

- ¡exacto!  ¿porqué? Pensé... Pensé que estaba claro... ¿por qué quieres atarme? - parece desesperado por buscar una salida, camina al rededor de la mesa alejándose de mí.

- casarnos no es una atadura, es formalizar un compromiso. ¿acaso tu no me amas? - lo 
miro atento esperando su respuesta, más temeroso de que sea negativa.

- ¡claro que te quiero! Pero no puedes hacerme esto, Yoochun sabes que no quiero casarme. Me gusta ser libre, ir y venir cuando me plazca, sin dar razón a nadie. Y pensé que tú entendidas eso. - su se va rumbo a la puerta de salida cuando para en seco al no ver sus cosas - ¿mis cosas?

- en nuestra o la que sería nuestra habitación- estoy molesto y dolido, subo las escaleras hasta mi habitación y lo veo pasar detrás de mí y seguir hasta sus cosas.

- ¿por que tu no eres capas de entender que quiero más? ¿por que siempre soy yo el que entiende? Junsu estoy cansado de no saber si un dia no volverás....- me siento en la cama sin mirarlo- te amo Junsu, pero ...- siento sus dedos alzar mi barbilla para que lo mire, esta incado frente a mí.

- dime tú ¿para que complicar lo que tenemos? Así estamos bien Chuni, yo...se que no te lo digo pero te amo, te amo Chuni. - me besa, me besa con amor, o al menos eso quiero pensar.

Más bien ya no quiero pensar, sólo quiero sentirlo, y si esta es la única forma la tomo. Por que se que sin el no puedo seguir.

Sus labios se vuelven demandantes sobre los míos. Su lengua se mete entre mis labios y su cuerpo se coloca sobre el mío. Acaricio su espalda hasta sus glúteos y los aprieto, lo hago en repetidas ocasiones disfrutando del dulce sonido de sus gemidos.

Junsu siempre es receptivo con mis caricias y eso solo me hace desearlo más.
Sus caderas comienza a balanceándose provocando un roce constante entre nuestros miembros.

Invierto posiciones quedando sobre mi Su, le quiero prenda a prenda disfrutando de sus mejillas rojas y el dulce sabor de su piel.

Lo amo, y si así es como puedo tenerlo, lo aceptó.
Sus expertas manos me quitan la Ya molesta ropa. Sus manos enredandose en mi cabello cuando comienzo a lamer sus pezones, se comienzan poner duros mientras los chupo y muerdo.

Su espalda se arquea buscando tené más contacto con mi boca mientras sus jadeos llenan la habitación.

-más... Chuni....más..

Bajo con besos por su abdomen hasta llegar a su chorreante pene, doy una ligera limida a la punta probando el sabor salado de su pre-semen.

-por...favor...por favor....- mueve sus caderas buscando más contacto.

-quieto amor, - lamo dos de mis dedos y los meto a su fruncido ano, un grito de incomodidad sale de sus labios y yo dejo quieta mi mano mientras meto su pene a mi boca. 
Quiero darle placer, que sepa que está conmigo y nada más contigo.
Nuevo mis dedos al ritmo al que lo trago, sus caderas se mueven follandose con mis dedos y follando mi boca.

- Chuni....Chuni....- succiono su pene y entierro un tercer dedo cuando el orgasmo llega a su cuerpo. Lamo su pene hasta dejarlo limpio y luego sigo con sus testículos, chupo cada uno y continuó por su periné hasta su entrada.

-sostén tus piernas bebé....- inmediatamente sus piernas quedan pegadas a su pecho dejándome libre acceso  a su fruncido y rosado ano.

-eres hermoso....- lamo su ano y meto la lengua humedeciendo su estrecho canal, sus  gemidos sólo logran excitarme más.

Me coloco entre sus piernas y comienzo a penetrarlo lentamente, los anillos internos se van abriendo a mi paso. Sostengo sus piernas y comienzo a embestir lentamente, disfrutando de la estrechez de su interior- eres perfecto....te amo.  - jadeo contra sus labios mientras aumento el ritmo. Sus nudillos se ponen blancos de la fuerza que ejerce al sostener sus piernas. Sus jadeos cada vez más fuertes, se convierten en gritos de placer por parte de ambos, sus uñas enterrándose en mi espalda y sus piernas fuertemente sujetas me avisan que pronto legará su orgasmo y el mío.

-chuni....Chuni...- su cuerpo se arquea mientras cuerdas de semen manchan su abdomen. 

Unas embestidas más y lleno su interior con mi esencia.

Su cuerpo queda laxo sobre la cama pero poco a poco se gira dándome la espalda y apoyándose sobre sus brazos y piernas- Chuni....hazme el amor....- baja el pecho hasta la cama y alza el trasero dándome una vista excitante. Estoy listo para él tan solo con esa imagen.

Lo penetro y comienzo a moverme lento, beso su espalda y acaricio su miembro. Su muerde la almohada y junta más las piernas dándonos placer a los dos.

-su...eres.. delicioso...- jadeo contra su oído antes de morderlo y vaciarme en su interior-

-aahh!!! Chuni!!!- jade Su entre mis brazos al correrse de nuevo.

Esa noche hicimos el amor muchas veces. Disfrutamos de nuestros cuerpos una y otra vez.

No quiero despertar, no después de la maravillosa noche que pasamos. Pero al buscar a Su en la cama para abrazarlo no encuentro su cuerpo.

-se fue…- no quiero abrir los ojos y no verlo, me destruiría.
-Chuni despierta flojito. Quiero desayunar contigo- abro los ojos de golpe y lo veo frente a mí, con el cabello húmedo y ya vestido. –anda Chuni, te espero abajo…-se levanta y camina rumbo a la puerta, los sostengo por la muñeca.

-Junsu…- no sé qué decirle.

-Chuni, tengamos un bebé- dice girándose un poco y regalándome una dulce sonrisa. ¿un bebé? –no quiero casarme, aun no al menos, pero quiero un bebé de los dos. ¿Quieres Chuni?

-Su...- me levanto de la cama y lo abrazo apegando su cuerpo al mío, siento sus brazos rodear mi cintura y aferrarse con fuerza a mí- claro que quiero mí Su…- sonrío besando sus dulces labios.

-te amo Chun, por favor no dudes de eso- me mira directamente a los ojos y sé que dice la verdad. Él me ama, a su manera, pero sé que me ama.

***** un año después****

-miren a omma pequeños…miren a omma…-  hago gestos y muevo los títeres que llevo en las manos para que mis niños miren a la cámara. Su está muy concentrado fotografiándolos mientras yo intento llamar su atención.

-tomemos un descanso Chuni- dice mi Su muy risueño sentándose junto a nuestros pequeños. – son tan adorables Chuni, gracias por la hermosa familia que me diste. – me inclino a besarlo cuando un celoso Kyu comienza a llorar. Lo cargo y arrullo logrando que se calme. –Kyu, Kyu papá es mío… -canturrea Su mientras carga a Hae y Changmin.

-te amo Su, mí Su- lo abrazo por la cintura cuidando sostener a Kyu con el otro brazo.
-yo te amo a ti Chuni- me besa y entramos a nuestra casa móvil. Ahora viajamos todos juntos, al menos hasta que los niños entren a la escuela.    


sábado, 17 de septiembre de 2016

miércoles, 24 de agosto de 2016

Para siempre parte 2

hola~~ les traigo una pequeña parte de "para siempre" espero lo disfruten :D



~seis meses después~

- ¿Hee? - la sorpresa en el tono de Jiwon lo dejo congelado en su lugar. Tenía ocho meses y ya no podía ocultar más su estado. Después de que Siwon se fuera todo cambio para él. Su abuela había muerto y había tenido que vender la casa para pagar los gastos del hospital y los gastos funerarios.
No podía pagar la matricula en la universidad y luego había descubierto que los malestares eran porque estaba embarazado.

Su mundo giro de una forma en la que no había previsto. Y ahora con Jiwon mirándole sorprendida de su prominente vientre a la cara todo parecía seguir empeorando.

-sabía que eras un cualquiera, apenas mi hijo se fue te revolcaste con otro ya estas premiado. – se rio con sorna el señor Choi.

Sabía que no debió ir a ese centro comercial, pero el antojo por unas estúpidas galletas lo supero.

-señor Choi, Jiwon- respondió sonriendo mientras acariciaba protector su vientre.  
- ¿de cuánto estas? - pregunto rápido Jiwon mientras colocaba cuidadosamente la mano sobre el vientre de Hee.

-ocho… ocho meses. –miro nervioso de Jiwon al señor Choi.

Si sus cuentas no fallaban y estaba segura de que no, ese bebé era de su hermano. Miro sorprendida a Hee mientras este se despedía de forma abrupta y nerviosa.

-maldito mocoso, ese era el amor que le decía tener a mi hijo…
-papá, has tus cuentas y te darás cuenta que ya tienes heredero Choi. - escupió las palabras mientras seguía su camino, debía decirle a su hermano.

El señor Choi miro sorprendido de Jiwon a la lejana silueta de Hee. Eso no podía ser… su primer nieto y de ese.
Había quedado destrozado cuando Jiwon perdió a su primer heredero por el cáncer, ella apenas y podía seguir con el tratamiento y ahora esto. Si su hija moría sin un heredero perdería toda la herencia Park. Y se había esforzado mucho por concertar ese matrimonio con el viejo. Si su hija moría sin heredero de nada habría servido envenenar al viejo Park.

Hee sabía que el señor Choi no lo dejaría acercarse a Siwon, pero no permitiría que tocara a su pequeño Siwan. Junto todo lo que tenía y se fue a un pequeño pueblo lejos de todo y todos. Consiguió un trabajo en el único almacén del lugar, la dueña lo dejo quedarse en el pequeño cuarto en su azotea.

Y en ese pequeño cuarto nació una viva imagen de Siwon con la ligera diferencia de los ojos de Hee. Estaba feliz, no cabía duda. Solo tenía que esperar al regreso de Siwon y los tres estarían juntos y felices.

*******

Lamentablemente para Heechul los planes del señor Choi eran otros. Lo investigo, tenía que corroborar que ese niño era un Choi.
Una vez lo averiguo supo que tenía que tenerlo, ese niño seria la respuesta a sus problemas.

Jiwon no respondía a los tratamientos y ya no sabía cómo mantener en secreto su enfermedad y el aborto. El chico parecía haber desaparecido, debía encontrarlo o perdería su empresa. Era todo lo que importaba.

Y justo cuando encontró una pista de Hee, Jiwon murió.

Sus planes se vieron gravemente alterados, Siwon quería volver, los abogados querían conocer al heredero Park y su esposa tenía una crisis por perder a su hija.
Por si fuera poco, Hee de nuevo había desaparecido.

Claro que como buen empresario el señor Choi aprovecho todo lo que azotaba a su familia. Una semana después viajo a china con su esposa y el montón de cobijas que la prensa pensó era su nieto. Tenía que planear como obtener a su heredero.

****cuatro años después****

-vamos lindura… mírame…mírame mientras te follo…-jadea contra su cuello un asqueroso hombre.
Hace mucho dejo de gritar, de pedir ayuda, de llorar y suplicar.
Prefería pensar que su cuerpo ya no era suyo, que estaba lejos con su pequeño Siwan.
-maldita basura… quien diría que eres tan bueno en esto…- las manos ásperas del viejo hombre lo tomaron por los brazos para ponerlo sobre la silla de ruedas y llevarlo a las regaderas.

De nuevo había sido abusado por el asqueroso enfermero. Ya no recordaba porque estaba ahí, no recordaba cuanto tiempo había pasado.
Llegaba al punto de solo querer morir.

-es una lástima, eres muy bonito para este lugar. Claro que muy buena suerte para mí que puedo disfrutar de ti- después de limpiarlo con la manguera lo llevo a su habitación, le puso el sedante y lo arrojo a su cuarto.

Abrazo sus piernas y escondió su maltratado rostro entre sus piernas, el cabello largo lo cubría como un velo y por los escasos minutos de conciencia que le dejaba el sedante pensó en el lindo y dulce rostro de su pequeño.

**************
“Siwon… Siwon ... me dejaste. Me olvidaste. Te odio.”

Despertó sudando una vez más, mira a su alrededor y frota su rostro en un intento de olvidar ese mal sueño.

- ¿cuándo lo olvidaras? –  So Eun lo miro desde su lugar en la cama. - ¿dime hasta cuando debo seguir compitiendo con un recuerdo? – no pudo evitar el tono dolido mientras se levantaba y vestía. – es mejor que no me busques….

-So, lo lamento, desde un inicio te dije que…

-No, dijiste que lo intentarías – las lágrimas se agrupan en sus ojos, sabe que es su culpa por ilusionarse con un hombre que ya tiene ocupado el corazón.

No sabe que más decir, es verdad ni si quiera lo ha intentado. Jamás la podrá amar como lo ama a él.

-lo lamento, no puedo o no quiero olvidarlo. - debía ser honesto con ella y con el mismo, no podía dejar de pensar en Hee.

-lo sé, por eso lo mejor es que no volvamos a vernos. Adiós Siwon y despídeme de Siwan. - la chica salió del departamento dispuesta a olvidar.

Una vez más se quedaba solo con sus recuerdos, con el dolor y perdida. De nuevo miraría esa foto vieja del único dueño de su corazón.
 
*********
-tío Siwon!!- el pequeño Siwan salto a los brazos de Siwon tan pronto cruzo el umbral. El pequeño siempre lo hacía mejorar el ánimo, lo miraba con una inocencia que solo había visto una vez…

- ¿qué pasa pequeño? - lo sostuvo entre sus brazos mientras caminaba al recibidor.

-la señora mala me quito la foto de mi omma- comenzó a llorar el pequeño cubriendo su carita con las pequeñas manos.

-ya te dije que no es tu omma, estas confundido. – la mujer guardo la foto e ignorando a Siwon se dirigió al despacho del señor Choi.

-cariño aquí hay muchas fotos de tu omma, mira. – Siwon no podía alegar contra la robusta señora Chen, eso implicaba discutir con su padre y prefería pasar ese tiempo con su adorable sobrino.

-ella no es, mi omma es más…

- ¡basta con esto Siwan! – el señor Choi entro furioso a la habitación, Siwon atino a esconder el rostro del pequeño en su cuello.

-papá basta, es solo un niño…

-no te metas Siwon, señora Chen llévese al niño a su habitación está castigado. – el señor Choi ordeno.
Siwon no soltó al niño y lo apretó más contra el en un reflejo protector.

-no papá, Siwan no hizo nada malo. Y no dejare que le hagas esto….

-dejen de pelear por favor – intervino la señora Choi sosteniéndose de la pared- por favor cariño, Siwan solo extraña a su omma- dijo acariciando la melena obscura y rizada del pequeño. - ¿verdad Siwan? - ante el asentimiento de este la señora le extendió los brazos y lo sostuvo acariciando su espalda con cariño.

-no deberías estar de pie, el medico dijo que debes estar en cama. - el señor Choi, frio como siempre la tomo del brazo haciéndola dejar al niño para llevarla a su habitación, Siwon intento detenerlo, pero un gesto de su madre lo hizo quedarse consolando la pequeño.

Siwon sabía que las cosas eran muy extrañas, pero siempre que intentaba indagar su padre se encargaba de frenar cualquier avance.
Sabía que mentía cuando le dijo que Hee había aceptado dinero para desaparecer. Estaba asustado de que le hubiera hecho algo, pero era su padre no un monstro sin corazón. Al menos eso era lo que quería pensar.
***********

La señora Choi se carcomía de remordimientos, se sabía culpable y cómplice por callar por todos estos años las injusticias de su marido.
Había hecho sufrir a su hija, a su hijo, al pobre hijo de su mejor amiga y ahora a su propio nieto.

No quería irse a la tumba con tantos remordimientos y culpas, debía hablar con su hijo, contarle la verdad sobre Siwan y el paradero del joven Kim.

Mando llamara Siwon la mañana del sábado que murió, Siwan estaba sentado junto a ella con la foto de Hee entre sus manitas.

Siwon entro con una sonrisa al ver al pequeño sonreír y mirar con ternura y adoración la imagen. – hola mamá, hola campeón- sonrió sentándose junto a Siwan mientras revolvía sus cabellos.

-Siwan, enséñale a tu omma a tu tío, el abuelo no está, anda yo te doy permiso – susurro la mujer para alentar al niño.

La imagen era borrosa, pero Siwon sabía quién era, no era su hermana, eso seguro y mucho menos una mujer.
Las facciones delicadas, los carnosos labios y esa mirada inocente y risueña.
Era él, su Heechul.
-él es la omma de Siwan. Hijo, Siwan es tu hijo…- las manos de Siwon temblaron mientras miraba de su madre a la foto y luego al pequeño que correspondía como un reflejo su expresión de sorpresa. – hijo, debo decirte la verdad…




  

domingo, 26 de junio de 2016

Para siempre

esta es la primera parte de este fic, no se cuantas partes sean 
pero realmente espero que lo disfruten.



-mira esa de ahí - señalo Heechul una estrella que sobresalía con su brillo- ¿sabías que es una estrella que ya murió? -miro su perfil y por un momento olvido todo a su alrededor, solo pudo concentrarse en ese hermoso y varonil perfil que se iluminaba con una sonrisa.

- ¿cómo sabes eso? - pregunto Siwon encarándolo con una sonrisa que reflejaba ese lindo hoyuelo que lo hacía lucir infantil.

- lo leí en algún libro...- respondió nervioso y tímido acomodando las gafas en su respingona nariz. 

No sabía cuando exactamente se había comenzado a enamorar de su mejor amigo, aun que tampoco sabía muy bien muchas otras cosas.

A sus jóvenes 16 años jamás se había sentido así, había preguntado a su abuela que era sentirse enamorado.

Una mujer de 70 años con mucha experiencia y mente abierta; "cariño" había comenzado de forma tierna como siempre se refería a Hee, "cuando te enamoras es lo más lindo del mundo, te sientes nervioso cuando no ves a esa persona, pero transmite calma una vez la tienes enfrente. No importa cuán imposible parezca si amas y te aman todo es posible."

Con esas palabras en mente respiro profundo y miro a Siwon directamente a los ojos - Siwon, ¿tú me amas?

-claro que sí- le acaricio el rostro de forma delicada, como si fuera lo más valioso. Y de algún modo lo era para Siwon, Kim Heechul significaba más, lo era todo y siendo dos años mayor sabía un poco más sobre el revoloteo en su estomago y lo que ver esa pálida y perfecta piel durante la clase de deportes le provocaba.

La primera vez que lo vio llegaba de la mano de su abuela sosteniendo las compras de esta, sabía poco del chico nuevo del vecindario. Era información que había traído la vecina de la extravagante casa rosa, eran datos importantes, pero pocos, como por ejemplo que era huérfano y todo lo que tenia era a su abuela, que era tímido y que siempre estaba con la nariz metida en algún libro y por eso era un chico avanzado en clase. 

Pero eso no era lo que le llamaba la atención, lo que lo llenaba de curiosidad era esa aura de inocencia que le rodeaba.

Se acerco a él una mañana de sábado, el último sábado de las vacaciones, se sentó junto a él toda la mañana y este ni siquiera noto que Choi Siwon estaba a su lado hasta que termino de leer.

-hola, ¿ya lo terminaste de leer? - señalo el grueso libro entre sus largos y delgados dedos.
Heechul lo miro con las mejillas ligeramente rojas y asintió.

Esa fue la primera vez que hablaron. Así comenzaría a enamorarse de su pequeño y delicado vecino.

Diez años después podía responder a esa pregunta con toda seguridad.

-Pero... ¿como para besarme y eso? - pregunto ahora más seguro mientras se apoyaba en sus antebrazos para mirar mejor a Siwon. En un movimiento que apenas y noto ya tenía al motivo de sus sonrojos encima. - ¿Qué haces? - susurro mirándolo sorprendido mientras su mejor amigo acercaba su rostro, deslizaba sus gafas y sujetaba delicadamente su rostro. Lo miro por mucho tiempo directo a los ojos y antes de besarlo le regalo una hermosa sonrisa. Esa que solo le daba a él.

Era su primer beso y era estupendo que fuera con Siwon, su Siwon.

Sin notarlo o ser consciente de sus actos comenzó a acariciar la ancha espalda de Siwon. Sus manos inquietas recorrían con admiración el trabajado cuerpo del jugador estrella de futbol. Introdujo las manos bajo la playera de este deleitándose de esa suave piel y esos músculos firmes que se contraían deliciosamente.

Manos ansiosas por mas contacto y cuerpos entrelazándose era todo cuanto se podía ver entre ambos cuerpos. Poco a poco la ropa fue sobrando y dos cuerpos desnudos e inexpertos se devoraban el uno al otro.

Siwon probó cada tramo de piel a la que tuvo acceso, deleitándose con el sabor único de Heechul. Sus manos recorrieron con veneración y amor las curvas tan impropias de un chico. Pero eso es Kim Heechul, un ser etéreo con una belleza inhumana. Al menos ante los ojos de Siwon.

Era la primera vez para ambos, pero nada les impidió saborear el placer carnal que ambos obtenían del cuerpo del otro. Con movimientos lentos Heechul se llenó poco a poco de Siwon. Tomo cada tramo del miembro de Siwon disfrutando de sentirse lleno.
-soy tuyo ahora- jadeo contra los labios de Siwon.
-y yo tuyo- prometió Siwon sellando con un beso sus bocas.

Con delicadeza los primeros compases dieron cabida a un ritmo duro y frenético que los llevo a la cima del placer. Siwon llenando las entrañas de Hee, y este manchando sus abdómenes.  

Habían hecho el amor, habían entregado su inocencia el uno al otro y eso los hacía felices y plenos.

Durmieron abrazados como cuando eran pequeños y aun temían a la obscuridad. Para ambos estar de “cucharita” era algo demasiado cómodo para no hacerlo.

Despertaron junto a los primeros rayos de sol aun abrazados. Siwon despertó al sentir removerse al más joven. Sus ojos enfocándose de inmediato en las largas y delicadas pestañas de Hee, una característica no muy propia de los hombres, pero que en Hee le parecía encantador.
Embelesado por esos labios rellenos se acerco a besarlos, parecía una necesidad sentirlos para saber que eran reales.

Heechul despertó con la suave caricia sobre sus labios, un suspiro con el nombre de Siwon y se apego más al cuerpo ajeno.

********
-mi abuela quiere que el domingo desayunes con nosotros- sonrió Hee con las mejillas ligeramente rojas mientras balanceaba los brazos de forma nerviosa.

-será un placer amor- susurro Siwon contra sus labios antes de besarlo. – ¿Qué pasa, bebé? – pregunto mientras sostenía el rostro de Hee entre sus manos.

Hee estaba nervioso, desde hace unas semanas el padre de Siwon lo veía de forma extraña cuando visitaba a su novio. Era consciente de que el señor Choi no sabía de su relación, pero eso no evitaba que se sintiera incomodo.

A pesar de que la familia Choi apoyaba las relaciones con los “donceles”. No eran partidarios de la idea de que su hijo se involucrara con alguien con un menor nivel económico.

Hee no era pobre, sus padres habían dejado una cuantiosa herencia para cuando este cumpliera 20 años. Pero su abuela se había encargado de sustentar cada uno de sus gastos. Aun así, no se comparaba a la fortuna de la familia Choi.

- ¿crees que tus padres se opongan a lo nuestro? - pregunto Hee mientras hacía circulitos sobre el pecho de Siwon.

- no importa si lo aceptan o no. Lo que yo siento por ti es más que suficiente. - respondió mientras sostenía con delicadeza el rostro de Hee. – Te amo Kim Heechul y eso es todo lo que me importa.

- yo también te amo Choi Siwon- respondió este con una sonrisa antes de enredar los brazos en el cuello de Siwon.

*************

-no quiero que te vayas- dijo en un lastimero puchero Hee mientras se acurrucaba en el pecho desnudo de Siwon.

-puedes ir a verme después de clase, ahora será mejor porque tendré mi propio departamento y el próximo año estarás tú en la universidad y podremos estar más tiempo juntos- alzo con sus dedos pulgar e índice la barbilla de Hee y le dio un suave beso para calmarlo.- ¿Qué es lo que realmente te preocupa? Estas frunciendo el ceño y se hace una línea aquí- señala con su dedo en la frente de Hee.

-no es eso… bueno sí. Tengo miedo de que encuentres alguien más y me dejes. Ahora en la universidad te voy a ver menos…- su voz poco a poco se va apagando hasta convertirse en un suave murmullo.

La sonrisa en el rostro de Siwon desconcertó a Hee, ¿acaso se burlaba de él? Pensó algo dolido Heechul.

Pero ¿es que acaso el dulce y espectacular hombre entre sus brazos no se daba cuenta que el aterrado era él? Siwon respiro hondo antes de comenzar a explicarse ante la contrariada expresión de Hee.
-amor, mi amor- comenzó Siwon –si el asustado de perderte soy yo. Sin mí para protegerte todos esos idiotas que tienes por admiradores se comenzaran a mover y…- respiro hondo intentando calmar los celos que le inundaban las venas al imaginar a SU AMOR en brazos de otro – te amo demasiado Hee. – lo estrecho entre sus brazos en un acto posesivo que lograba calmarlo.

-te amo Siwon y siempre te voy amar. – lo miro fijamente a los ojos, en su mirada trato de mostrarle todo el amor que le tenía. – te amo con cada parte de mi ser y soy solo tuyo. Tuyo para toda la vida…- susurro al deslizarse sobre Siwon y se comenzaba a frotar contra su cuerpo en un acto posesivo e marcarlo como suyo. Porque si él era de Siwon, Siwon de igual forma era suyo. Su Siwon.

**********

-cariño, ¿vas a ir a ver a Siwon? - pregunto su abuela desde la puerta de su habitación. Era su ultimo día como estudiante de instituto y quería festejar con Siwon su entrada a la universidad y su graduación.

Se había esforzado mucho para poder entrar en la misma universidad que Siwon, estaba feliz porque todos sus planes se realizaran de la forma planeada.

-sí, después de la ceremonia y de comer con mi chica- le guillo el ojo coqueto a su abuela mientras esta sonreía.

-voy a terminar de arreglarme, tengo una cita con un joven muy guapo- se retiró sonriendo orgullosa y feliz por su dulce nieto.

Uno de esos mareos que solían atacarlo desde hace unos días lo llevo a sostenerse de su escritorio. Debía recordar ir al médico, comenzaba a preocuparse de esos mareos y nauseas matutinas, pero eso podía esperar.

Se apresuró a terminar de arreglarse y corrió escaleras abajo a encontrarse con su abuela.
Lo deprimía un poco que Siwon no estuviera ahí, pero él aún seguía en la universidad en sus últimos exámenes. Lo alentaba saber que tendrían todo el fin de semana para ellos. Las mejillas se le tiñeron de rojo al pensar en todo lo que hicieron el último fin de semana juntos.

Fin de semana desnudo, así lo habían llamado y este fin sería mucho más especial pues festejarían que ahora volverían a pasar más tiempo juntos.

La idea lo mantuvo distraído durante la ceremonia, pero tampoco es como si le importara mucho, no tenía muchos amigos pues al ser más joven que los demás y estar dentro del cuadro de honor lo relegaban y lo ignoraban. Cosa que jamás le importo.

Tomo su diploma, sonrió para la foto y corrió a brazos de su abuela. Estaba feliz, muy feliz.

La comida con su abuela paso tranquila y sin contratiempos. Hablaron de todo, como siempre hacían. Le conto sus planes y lo emocionado que estaba por ver a Siwon después de casi medio mes sin verse. Su abuela sonrió feliz al verlo tan emocionado y feliz. Sabía que su nieto estaría bien cuando ella faltara.
Estaba segura que Siwon lo cuidaría bien. Más ahora que sabía lo que el joven Choi planeaba.

********
Todo estaba listo, flores, champán, fresas, chocolate y lo más importante, la hermosa argolla que había comprado para su lindo novio. Mentiría si dijera que no estaba nervioso. Diablos era el hombre más ansioso del planeta y a pesar de que hacía años que ya no se mordía las uñas justo ahora se le ocurría retomar.

Pronto llegaría Hee, pero parecía que las manecillas del reloj se negaban a avanzar. Uno, dos, tres... maldición si el reloj no se daba prisa terminaría vomitando sobre la alfombra.

De pronto en medio de uno de sus recorridos nerviosos por la sala la perilla de la puerta principal giro, se quedó quieto mirando la entrada mientras esta se abría de forma dolorosamente lenta.

La boca se le abrió de forma sorpresiva mientras miraba al delgado chico frente a él.

La yema de los dedos le hormigueo mientras se acercaba al chico parado en el umbral de su puerta.
Perfecto. Fue la única palabra coherente que le ocurrió cuando deslizo sus dedos por su suave mejilla.

- ¿te gusta? – pregunto nervioso Heechul mientras las mejillas se le teñían de rojo.
Su abuela había insistido en que se pusiera ese traje naranja. Lo había comprado para la boda de una amiga de su abuela, pero por razones que no recordaba ya no habían podido asistir. Ahora lo usaba para su especial cita con Siwon.

La camisa blanca desabrochada en los primeros botones dejando ver parte de ese magnífico pecho, traje ceñido a su delicado y bien formado cuerpo; y el cabello, dios su cabello así y ese maquillaje lo hacía ver tan sexy. ¿Qué si le gustaba? Por supuesto que le gustaba. Que extrañaría un poco la melena larga y negra en la que podía enredar los dedos mientras lo besaba tampoco era mentira, pero ese corte y color de pelo en tono cereza prometía mucho justo ahora.
Comérselo seria quedarse corto.

-tu cabello…-susurro inconscientemente mientras acomodaba un mechón ahora corto de su cabello.

- ¿te gusta? Lo corte y pinte…-respondió nervioso mordiéndose el labio inferior.

- todo en ti me encanta- le sonrío con un brillo de lujuria asomando en sus ojos. Lo abrazo y beso con posesividad. Lo llevo dentro cerrando la puerta con el pie sin romper el beso. La mochila de Hee quedo en algún lugar de la entrada mientras lo llevo hasta el sofá.

Lo recostó con algo de rudeza en el sofá acomodándose entre las piernas de Hee sin dejar de saborear sus labios y cuello.

-Siwon…ah… Siwon…- jadeaba Hee mientras le daba más espacio y luchaba torpemente con los botones de la camisa de Siwon.

Con un gruñido Siwon se apartó ligeramente de Hee. – te juro que lo que quiero ahora es quitarte tu bonita ropa y hacerte el amor, pero antes algo…- se apartó a regaña dientes del cuerpo de Hee y lo ayudo a levantarse. Sonrió ante su mirada de reproche y le dio un suave beso en sus hinchados y rojos labios. – prometo que te gustara…

Lo llevo a su habitación cubriendo sus ojos con una corbata. Ahora que lo llevaba a su habitación el nerviosismo regreso con menos ímpetu, pero estaba ahí.

-no te la quites hasta que te diga. - le susurro sensualmente contra el cuello.

-Siwon…- soltó en un jadeo deseoso Hee mientras asentía.

Siwon se preparó y colocando una rodilla en el piso y alzando en alto la caja de terciopelo abierta susurro un “ahora” ahogado por el nerviosismo.

Hee contuvo el aire mientras sus ojos se abrieron sorprendidos. Sus manos cubrieron su boca mientras sonreía bobamente.

-joven Kim Heechul, mi amado novio. - sonrió liberando un poco el estrés. - te amo y estoy seguro que te amare por el resto de mis días. Quiero compartir mis días a tu lado, dormir mirando tu rostro y al despertar lo primero en ver sea esa hermosa sonrisa. Amor, ¿te quieres casar conmigo?

Le costó recordar cómo diablos se respiraba, pero tan pronto recordó un “sí” susurrado salió de entre sus labios antes de lazarse a los brazos de Siwon.
-sí, sí quiero Siwon. Mi amor te amo, te amo tanto…- contesta al borde de las lágrimas mientras enrosca los brazos en torno al cuello de Siwon y le llena el rostro de besos.

-déjame ponerte el anillo amor- sonríe feliz mientras corresponde cada beso. Con dedos firmes coloca el anillo en el dedo corazón de Hee. – una prueba más de que eres mío –sonríe besando el anillo que ahora adorna la mano de su amado.

-ahora ya me puedes arrancar mi linda ropa… le propone coqueto Hee mientras se muerde el labio.

-será todo un placer futuro esposo…- sonríe mientras lo carga y acomoda en la cama llena de pétalos de rosa. – quiero jugar un poco…

Con vehemencia lo despojo de cada prenda teniendo especial cuidado en no tocar su pálida piel. Hee se retorcía de placer ante el anhelante deseo de ser tocado.
Cubrió sus ojos con la corbata y deslizo una fresa bañada en chocolate sobre los pezones de Hee, hizo un camino por su abdomen hasta la punta de su miembro.

Los jadeos de Hee llenaban la habitación mientras apretaba entre sus puños las suaves sabanas.
-por favor… por favor…- susurraba en un lastimero gemido de placer.

-no se vale tocar- contesto en voz ronca Siwon antes de lamer y chupas sus sensibles pezones, primero uno y luego el otro. Limpio cualquier rastro de chocolate sobre su pecho y dedico especial atención a sus sensibles e hinchados pezones. Lamia y chupaba, los apresaba entre sus dientes y tiraba para deleitarse con el sensual jadeo que se deslizad entre los labios de Hee.

Sonriendo burlón descendió por el camino de chocolate hasta el chorreante pene de Hee, una cosa deliciosa si se lo preguntaban. Sin miramientos lamio la punta deleitándose con el sabor picante y salado que le ofrecía su delicioso prometido.
Metió todo el pene de Heechul a su boca mientras lo veía retorcerse, separo más las piernas de su amado y con una fresa embadurnada en chocolate comenzó a presionar en su entrada. Su lengua se enredaba en la cabeza de hongo mientras la fresa se abría camino por el estrecho conducto.

-no…ah…Siwon… no…ah… eres…eres un pervertido…-jadeaba Hee mientras separa más las piernas e impulsaba las caderas follando la boca de Siwon. - para…para…me… voy…aahh!!- alzo las caderas, arqueo el cuerpo y rasguño las sabanas mientras el orgasmo lo llevaba lejos de la tierra.

Siwon bebió complacido la esencia de Hee, saco la intrusa fresa y fue directo a lamer su entrada mientras Hee regresaba en si del fantástico orgasmo que le había dado.

-ahh… Siwon… llevas mucha ropa- jadeo mordiéndose el labio ante la experta legua que le dilataba.

-quítala –ordeno mientras mordía a la intrusa fresa y se lamia los dedos con una mirada lasciva en dirección a Hee.

Heechul se relamió los labios mientras arrancaba la camisa de Siwon de su cuerpo.
- ¿tienes prisa? - dijo burlón Siwon mientras la lanzaba lejos.
- ¿tu no? – murmuro contra su cuello mientras lo empuja a la cama y se colocaba sobre él. Hee también quería jugar.

Con húmedos besos delineo la clavícula izquierda de Siwon mientras apretaba sus pezones con los dedos, era divertido verlo jadear por su causa.
Lamio un pezón y luego el otro, soplando divertido de ver como se erguían. Lamio sus trabajados abdominales delineando cada musculo hasta su ombligo donde hundió la lengua simulando penetraciones. Las manos de Siwon se enredaban en su cabello para acerarlo más a su cuerpo.

Con agiles dedos desabrocho los pantalones de Siwon, deslizo la prenda junto a su ropa interior dejando libre su prominente pene. Siwon le ayudo con sus pies lanzando lejos las prendas mientras lo miraba con la boca abierta en un intento de capturar más aire para sus pulmones.

Hee se mordió el labio mientras tomaba con sus manos el pene de Siwon, deslizo sus dedos lentamente desde la base hasta la punta, paso su pulgar por la hendidura y presiono deleitándose con los jadeos de Siwon.
No resistió la imperiosa necesidad de sentirlo en su boca y sin más lamio la punta liberando un gemido de satisfacción cuando sus papilas se inundaron del sabor de Siwon.
Tomo con la boca tramo por tramo de la dura polla de Siwon mientras lo miraba por las pestañas. Le encantaba ver como se deshacía de placer por él.  

-Hee…para o me voy a correr…- gruño bajo mientras lo apartaba con delicadeza de su cuerpo. Sonrió ante el puchero de protesta que le regalo Hee, lamio sus labios probando su propia esencia y lo beso mientras lo atraía sobre él.

Hee tomo el miembro de Siwon y lo dirigió a su entrada, lentamente se penetro mientras se mordía el labio inferior por la incomodidad inicial.
Se quedó quieto acostumbrándose a la intromisión, Siwon lo miraba con amor y deseo mientras acariciaba sus caderas y movía tentativamente las caderas.

-aahh… sí… muévete amor. - jadeo Hee mientras comenzaba a mover la cadera de adelanta a tras de forma lenta. El placer le llenaba los sentidos mientras Siwon se movía con más fuerza y rapidez dando en su próstata provocándole gritar de placer.

-te amo… te amo Hee – jadeaba Siwon contra sus labios sin dejar de moverse. Con sus manos marcaba el ritmo de las caderas de Hee aumentando el frenesí de sus cuerpos. En un rápido movimiento y sin salir de Hee los giro quedando sobre este. Aumento el ritmo mientras Hee enredaba las largas piernas entorno a su cintura y se dejaba hacer.

-tócame… tócame…tócame… - suplicaba Hee sosteniéndose de la cabecera de la cama mientras arqueaba el cuerpo. sosteniendo con un brazo sus caderas llevo su mano libre hasta el necesitado miembro de Hee. Lo masturbo al ritmo de sus embestidas.
El orgasmo golpeo a Hee provocando contraer sus paredes internas, apresando el miembro de Siwon provocando que este se liberara en su interior.

*********
-papá no creo que debamos entrar así- nerviosa por lo que pudieran encontrar al entrar al departamento de su hermano, Jiwon intentaba persuadir a su padre para no entrar de improviso.
- Jiwon vasta, yo pago este departamento y puedo visitar a mi hijo cuando a mí se me plazca. – respondió de forma seca el hombre. Tenía que comprobar que lo que la gente decía no era verdad, su hijo no podía estar con ese mocoso.
Entro y lo primero que vio fue la mochila de Hee tirada a medio pasillo de la entrada. Eso no decía nada, ¿verdad?

Con paso decidido entro al departamento, no se veía nada en la sala/comedor, la cocina estaba vacía. Jiwon se mordía las uñas mientras miraba en todas direcciones nerviosa.

Un ruido proveniente de la habitación de su hijo lo llevo directo a estas, no quería abrir la puerta. Una parte de él rogaba que nada de lo que la gente chismeaba fuera verdad. Su hijo debía casarse con una joven o doncel a su altura, de buena familia y posición económica.

Abrió la puerta y la furia le recorrió las venas en tiempo record. En la cama estaba ese mocoso sobre su hijo. Ambos chicos se levantaron sorprendidos. Siwon cubrió con su cuerpo el de Hee mientras miraba a su padre.

- ¿Qué diablos significa esto Choi Siwon? - bramo su padre mientras le aventaba su ropa a Hee. – ¡LARGO MOCOSO OPORTUNISTA!
-¡papá!- salto de la cama para proteger a Hee- no le digas así, yo lo amo y nos casaremos. Soy feliz con él. – intento razonar Siwon con su padre mientras sostenía la mano de Hee.

-por dios Siwon, ¿amor? ¿Tu que sabes de amor? Este mocoso solo se mete en tu cama para ver que obtiene- respondió con desdén su padre. - date cuenta hijo, tu mereces algo mejor y no puedes hacerle esto a tu familia.

-¿qué? Papá te estoy diciendo que me hace feliz, me ama tanto como yo a él…

-señor Choi yo amo a Siwon. Y créame que no quiero nada más que a él. - respondió valientemente Hee mientras cubría su cuerpo y el de Siwon.

-no permitiré esto Siwon, no te casaras con esta mierda…- respondió antes de salir.

Siwon abrazo a Hee en un intento de reconfortarse mientras Jiwon corría detrás de su padre para intentar hacerlo entender. 

-nada nos va separa. Te juro que estaremos juntos amor- prometió Siwon antes de besar a Hee.

******
Había pasado una semana desde que unos hombres se habían llevado a Siwon. Una semana en la que no podía localizarlo, había ido a su casa, pero no lo dejaban pasar del portón. Ni siquiera Jiwon había podido salir de la casa de los Choi.
 
Estaba nervioso y la comida le provocaba unas nauseas terribles. No sabía que le había caído tan mal o si sus malestares eran por todo el estrés de los últimos días. Y por si fuera poco su abuela estaba grave en el hospital. Su mundo colapsaba y él apenas y podía mantenerse en pie.

Una semana más pasaba y el seguía igual, ya no sabía que más hacer. Su abuela no mejoraba y no había noticias de Siwon. No podía seguir así. Lo necesitaba, sin él y sin su abuela se quedaría solo.

“nos vemos en nuestro árbol, tenemos que hablar. Siwon.” Había leído la nota más de diez veces mientras esperaba bajo el viejo roble. Los nervios lo devoraban mientras buscaba su rostro entre los de las personas que pasaban. Unos brazos por más conocidos le rodearon la cadera y lo estrecharon.

-no sabes cuánto te he extrañado…- le susurro Siwon contra el cabello antes de dejar un beso.

Se giró entre sus brazos y el aire se escapó de sus pulmones cuando vio el rostro golpeado de Siwon. Una sombra negra cubría su ojo y mejilla, tenía el labio cortado y parecía que no había comido en todo este tiempo. Él tampoco lo había hecho, pero en el hermoso rostro de Siwon se notaba más. Le acaricio el rostro con cuidado mientras besaba sus heridas.

-amor…- lo abrazo sintiéndose seguro entre los brazos de Siwon.

-Hee, hice un trato con mis padres. – comenzó Siwon mientras respiraba el aroma del cabello de Heechul. Siempre olía a lavanda. - estudiare en extranjero y cuando regrese, si tu aun me amas nos casaremos. Ellos esperan, de forma muy equivocada que nos dejemos de amar. – lo mira a los ojos con una clara promesa- pero eso no pasara jamás. Te amo y volveré por ti. Y seremos felices, muy felices.

Hee no pudo contener el sollozo mientras se abraza y sellaba con un beso su promesa. Él esperaría a Siwon toda una vida de ser necesario. 

-te amo Siwon y siempre te voy a esperar. Mi amor, mi único amor. Siempre tuyo y tú siempre mío.

-siempre tuyo Heechul. - prometió Siwon mientras lo abrazaba por última vez.

Dejarlo era lo más doloroso que haría, pero regresaría por él. Regresaría por el hombre que ama y siempre amara. Sus padres se arrepentirían de sepárralos ahora.