domingo, 26 de junio de 2016

Para siempre

esta es la primera parte de este fic, no se cuantas partes sean 
pero realmente espero que lo disfruten.



-mira esa de ahí - señalo Heechul una estrella que sobresalía con su brillo- ¿sabías que es una estrella que ya murió? -miro su perfil y por un momento olvido todo a su alrededor, solo pudo concentrarse en ese hermoso y varonil perfil que se iluminaba con una sonrisa.

- ¿cómo sabes eso? - pregunto Siwon encarándolo con una sonrisa que reflejaba ese lindo hoyuelo que lo hacía lucir infantil.

- lo leí en algún libro...- respondió nervioso y tímido acomodando las gafas en su respingona nariz. 

No sabía cuando exactamente se había comenzado a enamorar de su mejor amigo, aun que tampoco sabía muy bien muchas otras cosas.

A sus jóvenes 16 años jamás se había sentido así, había preguntado a su abuela que era sentirse enamorado.

Una mujer de 70 años con mucha experiencia y mente abierta; "cariño" había comenzado de forma tierna como siempre se refería a Hee, "cuando te enamoras es lo más lindo del mundo, te sientes nervioso cuando no ves a esa persona, pero transmite calma una vez la tienes enfrente. No importa cuán imposible parezca si amas y te aman todo es posible."

Con esas palabras en mente respiro profundo y miro a Siwon directamente a los ojos - Siwon, ¿tú me amas?

-claro que sí- le acaricio el rostro de forma delicada, como si fuera lo más valioso. Y de algún modo lo era para Siwon, Kim Heechul significaba más, lo era todo y siendo dos años mayor sabía un poco más sobre el revoloteo en su estomago y lo que ver esa pálida y perfecta piel durante la clase de deportes le provocaba.

La primera vez que lo vio llegaba de la mano de su abuela sosteniendo las compras de esta, sabía poco del chico nuevo del vecindario. Era información que había traído la vecina de la extravagante casa rosa, eran datos importantes, pero pocos, como por ejemplo que era huérfano y todo lo que tenia era a su abuela, que era tímido y que siempre estaba con la nariz metida en algún libro y por eso era un chico avanzado en clase. 

Pero eso no era lo que le llamaba la atención, lo que lo llenaba de curiosidad era esa aura de inocencia que le rodeaba.

Se acerco a él una mañana de sábado, el último sábado de las vacaciones, se sentó junto a él toda la mañana y este ni siquiera noto que Choi Siwon estaba a su lado hasta que termino de leer.

-hola, ¿ya lo terminaste de leer? - señalo el grueso libro entre sus largos y delgados dedos.
Heechul lo miro con las mejillas ligeramente rojas y asintió.

Esa fue la primera vez que hablaron. Así comenzaría a enamorarse de su pequeño y delicado vecino.

Diez años después podía responder a esa pregunta con toda seguridad.

-Pero... ¿como para besarme y eso? - pregunto ahora más seguro mientras se apoyaba en sus antebrazos para mirar mejor a Siwon. En un movimiento que apenas y noto ya tenía al motivo de sus sonrojos encima. - ¿Qué haces? - susurro mirándolo sorprendido mientras su mejor amigo acercaba su rostro, deslizaba sus gafas y sujetaba delicadamente su rostro. Lo miro por mucho tiempo directo a los ojos y antes de besarlo le regalo una hermosa sonrisa. Esa que solo le daba a él.

Era su primer beso y era estupendo que fuera con Siwon, su Siwon.

Sin notarlo o ser consciente de sus actos comenzó a acariciar la ancha espalda de Siwon. Sus manos inquietas recorrían con admiración el trabajado cuerpo del jugador estrella de futbol. Introdujo las manos bajo la playera de este deleitándose de esa suave piel y esos músculos firmes que se contraían deliciosamente.

Manos ansiosas por mas contacto y cuerpos entrelazándose era todo cuanto se podía ver entre ambos cuerpos. Poco a poco la ropa fue sobrando y dos cuerpos desnudos e inexpertos se devoraban el uno al otro.

Siwon probó cada tramo de piel a la que tuvo acceso, deleitándose con el sabor único de Heechul. Sus manos recorrieron con veneración y amor las curvas tan impropias de un chico. Pero eso es Kim Heechul, un ser etéreo con una belleza inhumana. Al menos ante los ojos de Siwon.

Era la primera vez para ambos, pero nada les impidió saborear el placer carnal que ambos obtenían del cuerpo del otro. Con movimientos lentos Heechul se llenó poco a poco de Siwon. Tomo cada tramo del miembro de Siwon disfrutando de sentirse lleno.
-soy tuyo ahora- jadeo contra los labios de Siwon.
-y yo tuyo- prometió Siwon sellando con un beso sus bocas.

Con delicadeza los primeros compases dieron cabida a un ritmo duro y frenético que los llevo a la cima del placer. Siwon llenando las entrañas de Hee, y este manchando sus abdómenes.  

Habían hecho el amor, habían entregado su inocencia el uno al otro y eso los hacía felices y plenos.

Durmieron abrazados como cuando eran pequeños y aun temían a la obscuridad. Para ambos estar de “cucharita” era algo demasiado cómodo para no hacerlo.

Despertaron junto a los primeros rayos de sol aun abrazados. Siwon despertó al sentir removerse al más joven. Sus ojos enfocándose de inmediato en las largas y delicadas pestañas de Hee, una característica no muy propia de los hombres, pero que en Hee le parecía encantador.
Embelesado por esos labios rellenos se acerco a besarlos, parecía una necesidad sentirlos para saber que eran reales.

Heechul despertó con la suave caricia sobre sus labios, un suspiro con el nombre de Siwon y se apego más al cuerpo ajeno.

********
-mi abuela quiere que el domingo desayunes con nosotros- sonrió Hee con las mejillas ligeramente rojas mientras balanceaba los brazos de forma nerviosa.

-será un placer amor- susurro Siwon contra sus labios antes de besarlo. – ¿Qué pasa, bebé? – pregunto mientras sostenía el rostro de Hee entre sus manos.

Hee estaba nervioso, desde hace unas semanas el padre de Siwon lo veía de forma extraña cuando visitaba a su novio. Era consciente de que el señor Choi no sabía de su relación, pero eso no evitaba que se sintiera incomodo.

A pesar de que la familia Choi apoyaba las relaciones con los “donceles”. No eran partidarios de la idea de que su hijo se involucrara con alguien con un menor nivel económico.

Hee no era pobre, sus padres habían dejado una cuantiosa herencia para cuando este cumpliera 20 años. Pero su abuela se había encargado de sustentar cada uno de sus gastos. Aun así, no se comparaba a la fortuna de la familia Choi.

- ¿crees que tus padres se opongan a lo nuestro? - pregunto Hee mientras hacía circulitos sobre el pecho de Siwon.

- no importa si lo aceptan o no. Lo que yo siento por ti es más que suficiente. - respondió mientras sostenía con delicadeza el rostro de Hee. – Te amo Kim Heechul y eso es todo lo que me importa.

- yo también te amo Choi Siwon- respondió este con una sonrisa antes de enredar los brazos en el cuello de Siwon.

*************

-no quiero que te vayas- dijo en un lastimero puchero Hee mientras se acurrucaba en el pecho desnudo de Siwon.

-puedes ir a verme después de clase, ahora será mejor porque tendré mi propio departamento y el próximo año estarás tú en la universidad y podremos estar más tiempo juntos- alzo con sus dedos pulgar e índice la barbilla de Hee y le dio un suave beso para calmarlo.- ¿Qué es lo que realmente te preocupa? Estas frunciendo el ceño y se hace una línea aquí- señala con su dedo en la frente de Hee.

-no es eso… bueno sí. Tengo miedo de que encuentres alguien más y me dejes. Ahora en la universidad te voy a ver menos…- su voz poco a poco se va apagando hasta convertirse en un suave murmullo.

La sonrisa en el rostro de Siwon desconcertó a Hee, ¿acaso se burlaba de él? Pensó algo dolido Heechul.

Pero ¿es que acaso el dulce y espectacular hombre entre sus brazos no se daba cuenta que el aterrado era él? Siwon respiro hondo antes de comenzar a explicarse ante la contrariada expresión de Hee.
-amor, mi amor- comenzó Siwon –si el asustado de perderte soy yo. Sin mí para protegerte todos esos idiotas que tienes por admiradores se comenzaran a mover y…- respiro hondo intentando calmar los celos que le inundaban las venas al imaginar a SU AMOR en brazos de otro – te amo demasiado Hee. – lo estrecho entre sus brazos en un acto posesivo que lograba calmarlo.

-te amo Siwon y siempre te voy amar. – lo miro fijamente a los ojos, en su mirada trato de mostrarle todo el amor que le tenía. – te amo con cada parte de mi ser y soy solo tuyo. Tuyo para toda la vida…- susurro al deslizarse sobre Siwon y se comenzaba a frotar contra su cuerpo en un acto posesivo e marcarlo como suyo. Porque si él era de Siwon, Siwon de igual forma era suyo. Su Siwon.

**********

-cariño, ¿vas a ir a ver a Siwon? - pregunto su abuela desde la puerta de su habitación. Era su ultimo día como estudiante de instituto y quería festejar con Siwon su entrada a la universidad y su graduación.

Se había esforzado mucho para poder entrar en la misma universidad que Siwon, estaba feliz porque todos sus planes se realizaran de la forma planeada.

-sí, después de la ceremonia y de comer con mi chica- le guillo el ojo coqueto a su abuela mientras esta sonreía.

-voy a terminar de arreglarme, tengo una cita con un joven muy guapo- se retiró sonriendo orgullosa y feliz por su dulce nieto.

Uno de esos mareos que solían atacarlo desde hace unos días lo llevo a sostenerse de su escritorio. Debía recordar ir al médico, comenzaba a preocuparse de esos mareos y nauseas matutinas, pero eso podía esperar.

Se apresuró a terminar de arreglarse y corrió escaleras abajo a encontrarse con su abuela.
Lo deprimía un poco que Siwon no estuviera ahí, pero él aún seguía en la universidad en sus últimos exámenes. Lo alentaba saber que tendrían todo el fin de semana para ellos. Las mejillas se le tiñeron de rojo al pensar en todo lo que hicieron el último fin de semana juntos.

Fin de semana desnudo, así lo habían llamado y este fin sería mucho más especial pues festejarían que ahora volverían a pasar más tiempo juntos.

La idea lo mantuvo distraído durante la ceremonia, pero tampoco es como si le importara mucho, no tenía muchos amigos pues al ser más joven que los demás y estar dentro del cuadro de honor lo relegaban y lo ignoraban. Cosa que jamás le importo.

Tomo su diploma, sonrió para la foto y corrió a brazos de su abuela. Estaba feliz, muy feliz.

La comida con su abuela paso tranquila y sin contratiempos. Hablaron de todo, como siempre hacían. Le conto sus planes y lo emocionado que estaba por ver a Siwon después de casi medio mes sin verse. Su abuela sonrió feliz al verlo tan emocionado y feliz. Sabía que su nieto estaría bien cuando ella faltara.
Estaba segura que Siwon lo cuidaría bien. Más ahora que sabía lo que el joven Choi planeaba.

********
Todo estaba listo, flores, champán, fresas, chocolate y lo más importante, la hermosa argolla que había comprado para su lindo novio. Mentiría si dijera que no estaba nervioso. Diablos era el hombre más ansioso del planeta y a pesar de que hacía años que ya no se mordía las uñas justo ahora se le ocurría retomar.

Pronto llegaría Hee, pero parecía que las manecillas del reloj se negaban a avanzar. Uno, dos, tres... maldición si el reloj no se daba prisa terminaría vomitando sobre la alfombra.

De pronto en medio de uno de sus recorridos nerviosos por la sala la perilla de la puerta principal giro, se quedó quieto mirando la entrada mientras esta se abría de forma dolorosamente lenta.

La boca se le abrió de forma sorpresiva mientras miraba al delgado chico frente a él.

La yema de los dedos le hormigueo mientras se acercaba al chico parado en el umbral de su puerta.
Perfecto. Fue la única palabra coherente que le ocurrió cuando deslizo sus dedos por su suave mejilla.

- ¿te gusta? – pregunto nervioso Heechul mientras las mejillas se le teñían de rojo.
Su abuela había insistido en que se pusiera ese traje naranja. Lo había comprado para la boda de una amiga de su abuela, pero por razones que no recordaba ya no habían podido asistir. Ahora lo usaba para su especial cita con Siwon.

La camisa blanca desabrochada en los primeros botones dejando ver parte de ese magnífico pecho, traje ceñido a su delicado y bien formado cuerpo; y el cabello, dios su cabello así y ese maquillaje lo hacía ver tan sexy. ¿Qué si le gustaba? Por supuesto que le gustaba. Que extrañaría un poco la melena larga y negra en la que podía enredar los dedos mientras lo besaba tampoco era mentira, pero ese corte y color de pelo en tono cereza prometía mucho justo ahora.
Comérselo seria quedarse corto.

-tu cabello…-susurro inconscientemente mientras acomodaba un mechón ahora corto de su cabello.

- ¿te gusta? Lo corte y pinte…-respondió nervioso mordiéndose el labio inferior.

- todo en ti me encanta- le sonrío con un brillo de lujuria asomando en sus ojos. Lo abrazo y beso con posesividad. Lo llevo dentro cerrando la puerta con el pie sin romper el beso. La mochila de Hee quedo en algún lugar de la entrada mientras lo llevo hasta el sofá.

Lo recostó con algo de rudeza en el sofá acomodándose entre las piernas de Hee sin dejar de saborear sus labios y cuello.

-Siwon…ah… Siwon…- jadeaba Hee mientras le daba más espacio y luchaba torpemente con los botones de la camisa de Siwon.

Con un gruñido Siwon se apartó ligeramente de Hee. – te juro que lo que quiero ahora es quitarte tu bonita ropa y hacerte el amor, pero antes algo…- se apartó a regaña dientes del cuerpo de Hee y lo ayudo a levantarse. Sonrió ante su mirada de reproche y le dio un suave beso en sus hinchados y rojos labios. – prometo que te gustara…

Lo llevo a su habitación cubriendo sus ojos con una corbata. Ahora que lo llevaba a su habitación el nerviosismo regreso con menos ímpetu, pero estaba ahí.

-no te la quites hasta que te diga. - le susurro sensualmente contra el cuello.

-Siwon…- soltó en un jadeo deseoso Hee mientras asentía.

Siwon se preparó y colocando una rodilla en el piso y alzando en alto la caja de terciopelo abierta susurro un “ahora” ahogado por el nerviosismo.

Hee contuvo el aire mientras sus ojos se abrieron sorprendidos. Sus manos cubrieron su boca mientras sonreía bobamente.

-joven Kim Heechul, mi amado novio. - sonrió liberando un poco el estrés. - te amo y estoy seguro que te amare por el resto de mis días. Quiero compartir mis días a tu lado, dormir mirando tu rostro y al despertar lo primero en ver sea esa hermosa sonrisa. Amor, ¿te quieres casar conmigo?

Le costó recordar cómo diablos se respiraba, pero tan pronto recordó un “sí” susurrado salió de entre sus labios antes de lazarse a los brazos de Siwon.
-sí, sí quiero Siwon. Mi amor te amo, te amo tanto…- contesta al borde de las lágrimas mientras enrosca los brazos en torno al cuello de Siwon y le llena el rostro de besos.

-déjame ponerte el anillo amor- sonríe feliz mientras corresponde cada beso. Con dedos firmes coloca el anillo en el dedo corazón de Hee. – una prueba más de que eres mío –sonríe besando el anillo que ahora adorna la mano de su amado.

-ahora ya me puedes arrancar mi linda ropa… le propone coqueto Hee mientras se muerde el labio.

-será todo un placer futuro esposo…- sonríe mientras lo carga y acomoda en la cama llena de pétalos de rosa. – quiero jugar un poco…

Con vehemencia lo despojo de cada prenda teniendo especial cuidado en no tocar su pálida piel. Hee se retorcía de placer ante el anhelante deseo de ser tocado.
Cubrió sus ojos con la corbata y deslizo una fresa bañada en chocolate sobre los pezones de Hee, hizo un camino por su abdomen hasta la punta de su miembro.

Los jadeos de Hee llenaban la habitación mientras apretaba entre sus puños las suaves sabanas.
-por favor… por favor…- susurraba en un lastimero gemido de placer.

-no se vale tocar- contesto en voz ronca Siwon antes de lamer y chupas sus sensibles pezones, primero uno y luego el otro. Limpio cualquier rastro de chocolate sobre su pecho y dedico especial atención a sus sensibles e hinchados pezones. Lamia y chupaba, los apresaba entre sus dientes y tiraba para deleitarse con el sensual jadeo que se deslizad entre los labios de Hee.

Sonriendo burlón descendió por el camino de chocolate hasta el chorreante pene de Hee, una cosa deliciosa si se lo preguntaban. Sin miramientos lamio la punta deleitándose con el sabor picante y salado que le ofrecía su delicioso prometido.
Metió todo el pene de Heechul a su boca mientras lo veía retorcerse, separo más las piernas de su amado y con una fresa embadurnada en chocolate comenzó a presionar en su entrada. Su lengua se enredaba en la cabeza de hongo mientras la fresa se abría camino por el estrecho conducto.

-no…ah…Siwon… no…ah… eres…eres un pervertido…-jadeaba Hee mientras separa más las piernas e impulsaba las caderas follando la boca de Siwon. - para…para…me… voy…aahh!!- alzo las caderas, arqueo el cuerpo y rasguño las sabanas mientras el orgasmo lo llevaba lejos de la tierra.

Siwon bebió complacido la esencia de Hee, saco la intrusa fresa y fue directo a lamer su entrada mientras Hee regresaba en si del fantástico orgasmo que le había dado.

-ahh… Siwon… llevas mucha ropa- jadeo mordiéndose el labio ante la experta legua que le dilataba.

-quítala –ordeno mientras mordía a la intrusa fresa y se lamia los dedos con una mirada lasciva en dirección a Hee.

Heechul se relamió los labios mientras arrancaba la camisa de Siwon de su cuerpo.
- ¿tienes prisa? - dijo burlón Siwon mientras la lanzaba lejos.
- ¿tu no? – murmuro contra su cuello mientras lo empuja a la cama y se colocaba sobre él. Hee también quería jugar.

Con húmedos besos delineo la clavícula izquierda de Siwon mientras apretaba sus pezones con los dedos, era divertido verlo jadear por su causa.
Lamio un pezón y luego el otro, soplando divertido de ver como se erguían. Lamio sus trabajados abdominales delineando cada musculo hasta su ombligo donde hundió la lengua simulando penetraciones. Las manos de Siwon se enredaban en su cabello para acerarlo más a su cuerpo.

Con agiles dedos desabrocho los pantalones de Siwon, deslizo la prenda junto a su ropa interior dejando libre su prominente pene. Siwon le ayudo con sus pies lanzando lejos las prendas mientras lo miraba con la boca abierta en un intento de capturar más aire para sus pulmones.

Hee se mordió el labio mientras tomaba con sus manos el pene de Siwon, deslizo sus dedos lentamente desde la base hasta la punta, paso su pulgar por la hendidura y presiono deleitándose con los jadeos de Siwon.
No resistió la imperiosa necesidad de sentirlo en su boca y sin más lamio la punta liberando un gemido de satisfacción cuando sus papilas se inundaron del sabor de Siwon.
Tomo con la boca tramo por tramo de la dura polla de Siwon mientras lo miraba por las pestañas. Le encantaba ver como se deshacía de placer por él.  

-Hee…para o me voy a correr…- gruño bajo mientras lo apartaba con delicadeza de su cuerpo. Sonrió ante el puchero de protesta que le regalo Hee, lamio sus labios probando su propia esencia y lo beso mientras lo atraía sobre él.

Hee tomo el miembro de Siwon y lo dirigió a su entrada, lentamente se penetro mientras se mordía el labio inferior por la incomodidad inicial.
Se quedó quieto acostumbrándose a la intromisión, Siwon lo miraba con amor y deseo mientras acariciaba sus caderas y movía tentativamente las caderas.

-aahh… sí… muévete amor. - jadeo Hee mientras comenzaba a mover la cadera de adelanta a tras de forma lenta. El placer le llenaba los sentidos mientras Siwon se movía con más fuerza y rapidez dando en su próstata provocándole gritar de placer.

-te amo… te amo Hee – jadeaba Siwon contra sus labios sin dejar de moverse. Con sus manos marcaba el ritmo de las caderas de Hee aumentando el frenesí de sus cuerpos. En un rápido movimiento y sin salir de Hee los giro quedando sobre este. Aumento el ritmo mientras Hee enredaba las largas piernas entorno a su cintura y se dejaba hacer.

-tócame… tócame…tócame… - suplicaba Hee sosteniéndose de la cabecera de la cama mientras arqueaba el cuerpo. sosteniendo con un brazo sus caderas llevo su mano libre hasta el necesitado miembro de Hee. Lo masturbo al ritmo de sus embestidas.
El orgasmo golpeo a Hee provocando contraer sus paredes internas, apresando el miembro de Siwon provocando que este se liberara en su interior.

*********
-papá no creo que debamos entrar así- nerviosa por lo que pudieran encontrar al entrar al departamento de su hermano, Jiwon intentaba persuadir a su padre para no entrar de improviso.
- Jiwon vasta, yo pago este departamento y puedo visitar a mi hijo cuando a mí se me plazca. – respondió de forma seca el hombre. Tenía que comprobar que lo que la gente decía no era verdad, su hijo no podía estar con ese mocoso.
Entro y lo primero que vio fue la mochila de Hee tirada a medio pasillo de la entrada. Eso no decía nada, ¿verdad?

Con paso decidido entro al departamento, no se veía nada en la sala/comedor, la cocina estaba vacía. Jiwon se mordía las uñas mientras miraba en todas direcciones nerviosa.

Un ruido proveniente de la habitación de su hijo lo llevo directo a estas, no quería abrir la puerta. Una parte de él rogaba que nada de lo que la gente chismeaba fuera verdad. Su hijo debía casarse con una joven o doncel a su altura, de buena familia y posición económica.

Abrió la puerta y la furia le recorrió las venas en tiempo record. En la cama estaba ese mocoso sobre su hijo. Ambos chicos se levantaron sorprendidos. Siwon cubrió con su cuerpo el de Hee mientras miraba a su padre.

- ¿Qué diablos significa esto Choi Siwon? - bramo su padre mientras le aventaba su ropa a Hee. – ¡LARGO MOCOSO OPORTUNISTA!
-¡papá!- salto de la cama para proteger a Hee- no le digas así, yo lo amo y nos casaremos. Soy feliz con él. – intento razonar Siwon con su padre mientras sostenía la mano de Hee.

-por dios Siwon, ¿amor? ¿Tu que sabes de amor? Este mocoso solo se mete en tu cama para ver que obtiene- respondió con desdén su padre. - date cuenta hijo, tu mereces algo mejor y no puedes hacerle esto a tu familia.

-¿qué? Papá te estoy diciendo que me hace feliz, me ama tanto como yo a él…

-señor Choi yo amo a Siwon. Y créame que no quiero nada más que a él. - respondió valientemente Hee mientras cubría su cuerpo y el de Siwon.

-no permitiré esto Siwon, no te casaras con esta mierda…- respondió antes de salir.

Siwon abrazo a Hee en un intento de reconfortarse mientras Jiwon corría detrás de su padre para intentar hacerlo entender. 

-nada nos va separa. Te juro que estaremos juntos amor- prometió Siwon antes de besar a Hee.

******
Había pasado una semana desde que unos hombres se habían llevado a Siwon. Una semana en la que no podía localizarlo, había ido a su casa, pero no lo dejaban pasar del portón. Ni siquiera Jiwon había podido salir de la casa de los Choi.
 
Estaba nervioso y la comida le provocaba unas nauseas terribles. No sabía que le había caído tan mal o si sus malestares eran por todo el estrés de los últimos días. Y por si fuera poco su abuela estaba grave en el hospital. Su mundo colapsaba y él apenas y podía mantenerse en pie.

Una semana más pasaba y el seguía igual, ya no sabía que más hacer. Su abuela no mejoraba y no había noticias de Siwon. No podía seguir así. Lo necesitaba, sin él y sin su abuela se quedaría solo.

“nos vemos en nuestro árbol, tenemos que hablar. Siwon.” Había leído la nota más de diez veces mientras esperaba bajo el viejo roble. Los nervios lo devoraban mientras buscaba su rostro entre los de las personas que pasaban. Unos brazos por más conocidos le rodearon la cadera y lo estrecharon.

-no sabes cuánto te he extrañado…- le susurro Siwon contra el cabello antes de dejar un beso.

Se giró entre sus brazos y el aire se escapó de sus pulmones cuando vio el rostro golpeado de Siwon. Una sombra negra cubría su ojo y mejilla, tenía el labio cortado y parecía que no había comido en todo este tiempo. Él tampoco lo había hecho, pero en el hermoso rostro de Siwon se notaba más. Le acaricio el rostro con cuidado mientras besaba sus heridas.

-amor…- lo abrazo sintiéndose seguro entre los brazos de Siwon.

-Hee, hice un trato con mis padres. – comenzó Siwon mientras respiraba el aroma del cabello de Heechul. Siempre olía a lavanda. - estudiare en extranjero y cuando regrese, si tu aun me amas nos casaremos. Ellos esperan, de forma muy equivocada que nos dejemos de amar. – lo mira a los ojos con una clara promesa- pero eso no pasara jamás. Te amo y volveré por ti. Y seremos felices, muy felices.

Hee no pudo contener el sollozo mientras se abraza y sellaba con un beso su promesa. Él esperaría a Siwon toda una vida de ser necesario. 

-te amo Siwon y siempre te voy a esperar. Mi amor, mi único amor. Siempre tuyo y tú siempre mío.

-siempre tuyo Heechul. - prometió Siwon mientras lo abrazaba por última vez.

Dejarlo era lo más doloroso que haría, pero regresaría por él. Regresaría por el hombre que ama y siempre amara. Sus padres se arrepentirían de sepárralos ahora.


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