martes, 22 de septiembre de 2015

Una confesión y una historia de amor

Estaba realmente preocupada por su reacción, no sabía si en realidad podría tener algún tipo de posibilidad pero aquí estaba, con los nervios de punta y unas ganas de salir corriendo que no podía evitar que las piernas me temblaran. Lo mire fijamente a esos expresivos ojos color chocolate, tome una gran bocanada de aire para darme un poco de valor.
 
-yo…tú…me gustas- su expresión fue de dulce a una de completa confusión. Sabia las consecuencias de mis actos, diablos que conozco lo que mi confesión afectara nuestra relación pero callar por más tiempo algo que viene pasando desde hace tanto…
 
-yo, lo siento pero yo no puedo corresponderte…. –guardo silencio mientras sostenía mis manos entre las suyas-es que yo soy…gay- la palabra quedo flotando en el aire, realmente de todas las posibles respuestas esta es la que menos esperaba recibir. Algo dentro de mi hizo “clic” cuando recordé todos esos momentos juntos, todo este tiempo siendo amigos ni una sola vez lo vi con una chica o hablar de – bueno esto es am un poco extraño- de mis pensamientos. Yo no soy capaz de procesar esta información me siento estúpida por no notarlo aun que he de admitir que decirle la verdad quito un peso de encima pero…
 
-vamos di algo-me apremia ante mi inusual mutismo.
-yo…no sé qué contestar…yo me siento estúpida justo ahora así que no lo sé-le digo mientras deslizo mis manos por en medio de las suyas.
-me odias- dice sin más con un aspecto abatido
-NO- digo alarmada- porque diablos piensas algo así?- pregunto un tanto confundida, es decir el molesto aquí debería ser el no yo, somos amigos por poco más de un año y yo nunca note que las mujeres no le interesaban – aquí el único enojado deberías ser tú, tanto tiempo y yo…
- que? Te sientes mal por no notar antes que yo… bueno que as mujeres no me van?
-pues si
-diablos no, hace algunos  meses que esto ronda mi mente. Es decir yo lo descubrí hace no mucho…-se lleva las manos a la cabeza y jala de su pelo antes de dejarse caer en el sofá de su departamento.
-como… como paso?- pregunto no muy segura de querer saber la respuesta
-de verdad quieres saber?- responde mirándome incrédulo.
-la verdad no, pero antes que nada eres mi amigo y esto no debe afectar… no mucho- contesto algo dudosa.
-no es necesario- abraza sus rodillas y oculta su rostro- pero realmente quiero hablar con alguien de esto
-habla entonces- acaricio su espalda en un intento de darle ánimos. – vamos dile a tu tonta amiga para que pueda ayudarte.
-no eres tonta- me sonríe- hace cuatro meses cuando fui a Japón…
 
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Estaba parado fuera del aeropuerto esperando un taxi cuando lo vi por primera vez, él subió a una limosina y se alejó, sé que suena tonto pero así fue como ocurrió. Simplemente al verlo me impresiono la soltura y facilidad con la que se movía, el porte y elegancia en ese traje gris… lo siento. Me sentí como un completo idiota y sumamente gay cuando reaccione. Yo no soy gay o bueno eso me decía en aquel momento. Pero como si de alguna manera alguien quisiera demostrar todo lo contrario, cuando llegue al hotel adivina quién estaba en la habitación continua a la mía? Si él, justo él, me puse muy nervioso. Él salía de su habitación con ropa cómoda, jeans, playera y tennis. Cuando me di cuenta estaba parado justo enfrente de mí y que me sostenía por los brazos…
 
-¿se encuentra bien?
-¿que?     
-¿esta es su habitación?
-eh…si- de pronto abrió la puerta y me ayudo a entrar, yo me quede parado como idiota mientras él metía mi maleta.
-por favor recuéstese señorita- ¿pero qué diablos? SEÑORITA. Tan pronto mis sentidos volvieron mi primer reacción fue levantarme de un salto de la cama, él me miro preocupado por mi acción y extendió sus brazos en mi dirección por si yo caía.
 
-QUE DIABLOS LE PASA-grite a todo pulmón- NO SOY UNA “SEÑORITA”. SOY HOMBRE- su cara de shock fue épica, incluso hoy en día le hago burla.
-yo… lo siento es que… bueno es que usted no…
-yo no qué? –pregunte molesto
-es decir… no es que usted no… me refiero a que…
-YA- le grite. Él se quedó quieto y callado- gracias
-que? –pregunto confundido
-gracias por ayudarme hace un momento- aclare
-claro, si no hay problema. Y disculpa yo no quise confundirte con una chica- completa avergonzado
-ah- suspiro- no te preocupes, tampoco es como si no fueras el primero
-de verdad?
-claro, viejos mañosos intenta propasarse incluso después de saber que no lo soy-digo con asco. Su cara toma un tono color carmín y comienza a negar con la cabeza y a balbucear- bueno ya
-lo siento
-ya deja de disculparte, mejor dime cómo te llamas
-Siwon, Choi Siwon. Y tú?
-Kim HeeChul- respondí haciendo una ligera venia. Nos quedamos callados simplemente mirándonos – bueno esto es am un poco extraño-
 
-bueno, sí en eso tienes razón… que tal si para romper un poco el hielo e intentar remediar el mal entendido cenamos juntos- me pregunta un tanto avergonzado. Me sorprendí, diablos que me ponía nervioso y quería que cenara con el- bueno si no quieres no, ah mejor me voy
-no, espera. Sí cenemos juntos.
 
Durante la cena hablamos de varias cosas, descubrí que trabaja en su propia empresa de mercadotecnia, que es dos años más joven que yo y que vive a cuatro cuadras de mi departamento. Me dijo también que estaría toda la semana y que regresaba a corea el domingo ya que quería conocer un poco. Y bueno yo le hable de mi trabajo y otras cosas y que al igual que el yo regresaba a corea el domingo.
 
-qué tal si conocemos juntos Japón?- me pregunto justo fuera de mi habitación. Está por demás decir que quede en shock verdad? Realmente me sentí tan estúpido por reaccionar como colegiala enamorada.
-creo que eso fue muy inapropiado cierto?- pregunto con un ligero rubor
-bueno solo un poco por el hecho de que acabamos de conocernos pero deja de tratarme como si fuera una chica- le dije un tanto exasperado
-lo si...
-DEJA DE DISCULPARTE- le pedí mientras evitaba reír, soltó una ligera risita tan varonil.
-entonces que días tienes libres?-
-tengo libres a partir del jueves
-muy bien te veo el jueves a las 8 para desayunar
-perfecto señor Choi
-Siwon, solo Siwon
-buenas noches Siwon
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-Esa fue la primera noche que soñé con él, no pongas cara de pervertida fue todo lo contrario a lo que tu mente está creando- dice haciendo un mohín
-ya perdón, pero algo que tengo muy claro es que eres un pervertido- le respondo lo más seria que puedo, él se limita a soltar un bufido.- y luego que paso?- pregunto curiosa
-pues intente no pensar mucho en él la verdad. Al principio no quise preocuparme o cuestionarme demasiado lo que estaba sintiendo, yo no podía creer que de un momento a otro me gustaran los hombres o bueno más en específico él pero no tenía un punto de partida…
-a que te refieres?- lo interrumpí
-bueno yo nunca me he enamorado- lo mire incrédula- ya no me mires así es la verdad
-júralo
-lo juro, hasta Siwon yo jamás había sentido esto por nadie. Toda mi vida me la viví enfocado en mis estudios y ahora en mis libros…
-nunca tuviste una cita o algo?- pregunte totalmente sorprendida
-claro, tampoco era un anti social pero solo eran pequeñas salidas nunca estuve realmente interesado en alguien y mucho menos en un hombre.
-entonces toda esta situación fue todo un problema no?
-por supuesto, tampoco es como si un hombre nunca se me insinuara pero algunos eran viejos pervertidos a los que no les hacía caso y el resto bueno no llamaban mi atención en ese sentido...- se quedó callado mirando a la ventana.
-bueno, bueno y que paso? Se encontraron?- volteo a verme y un rubor invadió sus mejillas, yo no pude evitar sonreír- pareces colegiala enamorada
-YA!! O no te cuento- me amenazo
-ya perdón, sigue contando
-para celebrar la aceptación del público y lo bien que se vendía el libro nos invitaron a cenar la noche anterior a la cita…-no logre evitar soltar una risa tonta ante la palabra cita, él me miro feo- como decía nos llevaron a cenar y justo en el restaurante en el que estábamos estaba el con un grupo de hombres, más tarde me confirmo que era una cena de negocios, lo mire, me miro y sentí como todo a mi alrededor perdía sentido. Diablos que me estaba comportando como una colegiala enamorada, me comencé a odiar por eso, es decir estaba en contra de todo lo que yo creía
-no crees en dios
-no me refiero a eso, es decir toda tu vida crees ser algo o alguien y de pronto de buenas a primeras llega alguien y pone todo de cabeza. Yo no estaba preparado para estos sentimientos tan fuertes era como si me golpearan una y otra vez y yo no sabía defenderme, como te dije era la primera vez que me pasaba y por si fuera poco con un hombre…-sostuvo su cabeza con sus manos en un intento de no explotar, yo no supe que hacer, me limite a acariciar su espalda- y que hizo cuando te vio?
-sonreírme, él me sonrió de la manera más linda e inocente y eso me deshizo…-de pronto comenzó a reírse como loco, mi única reacción fue verlo totalmente sorprendida- de verdad necesitabas hablar con alguien cierto?
 
-ah… lo siento es que fue mucho. Ya, prometo contarte bien las cosas. Después de ese impactante momento, que no duro más de un par de segundos,  Wook me llevo a la mesa que nos asignaron, realmente hice lo posible por no voltear descaradamente para verlo. Eso sería demasiado.  A duras penas conseguí actuar normal puesto que estaba muy nervioso. Pero justo antes de marcharnos un mesero me dijo que un hombre me esperaba en la barra, ya te podrás imaginar mi reacción ¡casi se me sale el corazón! Como pude me excuse con mis acompañantes y fui directo a la barra…
 
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 -hola Heechul- puso esa sonrisa linda que me provoca escalofríos
-H…hola…Siwon- aclare mi garganta en un intento de aplacar mis nervios- que haces aquí?
-tan directo. Estaba serrando un contrato y tú?
-festejando lo bien que han aceptado mi libro-son reí ladino, él hizo una mueca de sorpresa bastante chistosa.
-entonces festejemos que a los dos nos fue bien esta semana- llamo al cantinero y pidió dos copas de champagne, hablamos mucho, en momentos el silencio nos invadía pero no era un silencio incómodo. Hubo un momento en el que nuestras miradas se unieron y justo en ese momento lo entendí, creía que él había puesto mi mundo de cabeza pero la verdad es que lo había enderezado, fue tan natural el hecho de que nuestros rostros estuvieran tan cerca, cuando sus labios se posaron sobre los míos, la forma en la que sostenía mi rostro. Me deje llevar, nos besamos de la manera más dulce. Cuando nos separamos no hubo necesidad de palabras tan solo me sonrió y me sentí seguro de todo lo demás.
 
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-woa que romántico Hee- estaba emocionada, era lo más romántico que escuchaba ni siquiera en sus novelas había logrado plasmar tanto amor y justo ahora mientras me contaba esto se le veía enamorado, un brillo que no había notado antes se instalaba en su mirada. – y luego que paso? Que hiciste?
-nada
-QUE?- grite exasperada
-pues no pasó nada pervertida. Nos besamos, regresamos al hotel él se fue a su habitación y yo a la mía. – finalizo como si fuera lo más obvio.
-pero al día siguiente? Se tenían que ver, no me digas que fingieron que nada paso?- pregunte al borde del colapso. ¡Es que no podía ser!
-claro que no torpe, hablamos y me dijo que yo le gustaba que si podíamos intentar algo ya que él no me era indiferente- soltó de lo más simple- YA! Como lo dices así nada más- lo regañe- solo lo dijo así?- pregunte algo decepcionada. Hee comenzó a reír por mi forma de actuar.
-hace un momento me decía que te gusto y ahora quieres que te cuento como se me declaro?- me puse roja como tomate o incluso más. Tenía razón, pero ¿a quien no le emociona una historia romántica?
-bueno… ese no es el punto. Mejor cuéntame ¿cómo se declaró?
-fue a mi habitación en la mañana, era la época de las flores de cerezo así que me llevo un racimo…
 
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-¿cuantas veces tengo que decirte que no soy una chica?- le dije mientras lo miraba con desaprobación. Siwon soltó una risita antes de contestar. – Ya lo sé, me queda claro que no eres una chica y que puedo llegar a ser un poco rudo- me jalo hacia su cuerpo, sostuvo mi rostro y estampo sus labios con cierta rudeza. Mentiría si dijera que eso no me dejo claro que él lo tenía claro, ya sé suena raro pero no sé como explicarlo. – Me queda claro que no piensas en mí como una chica- no supe que más decir así que me limite a tomar el racimo y colocarlo en un vaso con agua. Desayunamos en el hotel y recorrimos algunas de las calles de Japón, hablamos otro poco intentando conocernos mejor y debes en cuando besos esporádicos se hacían presentes. Después de eso fuimos a un restaurante, Ichinanaya Ramen, y justo ahí me pidió comenzáramos una relación…
 
-quizá sea muy pronto pero… me gustas Heechul- me quede quito mirándolo, era pronto yo apenas me daba cuenta que alguien me gustaba de esa manera y por si fuera poco era un ¡hombre! Quizás los problemas me los ponía yo pero estaba asustado…
 
-mira entiendo que apenas nos conocemos y que es muy apresurado pero siento que si no te lo digo podría perderte…por favor dame una oportunidad, de aquí a que volvamos a Corea, sí crees que no funciona te dejo de molestar…-sus palabras me dejaron un poco más confundido, solo un poco. ~Me arriesgare~ fue cuanto pude pensar, pues yo el que inventaba personajes arriesgados, valientes, soñadores y capaces de dejar todo por el amor…tomaría su ejemplo y me arriesgaría.
-está bien, si no funciona al menos tendremos un lindo recuerdo…pero realmente espero que funcione- susurre mientras sentía mis mejillas calientes. Él me sonrió de la manera más dulce y sincera que yo hubiera visto jamás, con ese característico hoyuelo que me llena de calidez.
 
                                                                                             °°°°____°°°°
-qué lindo- solté emocionada- y? se siguen viendo?- pregunte curiosa.
-la verdad?... si, de hecho no tarda en llegar si lo quieres conocer- me dijo con una risita.
-co…conocerlo?- de pronto me puse nerviosa
-claro seguro…-el sonido del timbre interrumpió sus palabras- es él- se fue tan rápido que casi se cae al tropezar con la mesa, dios jamás había visto tanta alegría en sus ojos. Pueda ser que yo no la cause pero me alegra que lo sea con quien más ama por que al verlo estoy segura que es amor…
-para tengo visitas…ah- Siwon sostenía de las caderas Hee manteniéndolo pegado a su cuerpo mientras besaba su cuello de manera hambrienta. Y yo, como no, me puse roja, pues la escena era demasiado…intima.
 
Levanto lentamente su rostro, y sí que es guapo, me miro y de pronto sus mejillas se tronaron rojas. Se separó de Hee pero sin dejar de mantener sus cuerpos juntos.
-lo siento, yo no sabía que usted estaba aquí- acto seguido hizo una ligera reverencia para enfatizar la disculpa. Heechul soltó una risita y nos presentó.
-Ella es Anna, mi mejor amiga. Y él es Siwon Mí novio- concluyo con ¿orgullo?
-mucho gusto Siwon- salude contenta- bueno será mejor que me retire, ya es tarde
-si ya vete, tengo que castigarlo por sacarme un jadeo contigo aquí- dijo de manera pervertida Hee. Y tanto Siwon como yo nos pusimos rojos cual tomate.
-ya me voy. Adiós!- grite mientras corría a la puerta y salía toda apresurada.
Me alegra que mi mejor amigo sea feliz se lo merece, pero si soy sincera…yo también quiero un novio…- auch!- por ir pensando cosas raras tropecé con alguien- perdón estaba distraída y no me di cuenta- alce mi rostro y lo vi…
-tranquila yo también estaba distraído…oh! Eres bonita
-qué?- dije un tanto aturdida
-yo…quiero decir que, ósea no creas que yo, pero no es que no lo piense, es que lo eres…- decía todo apresurado.
-tranquilo mira yo estoy bien y tú también ¿verdad?- le pregunte
-si
-bien entonces no hay ningún problema- concluí sacudiendo mi falda.
-cómo te llamas?-pregunto el chico de la nada
-An…na- conteste dudosa
-yo me llamo Hong Ki- y me regalo la sonrisa más dulce que pudiera a ver visto.
 
~~~~~~(Narra Heechul)~~~~~
Anna salió toda apresurada y roja por mi comentario, seguro piensa en cosas pornosas y luego dice que el pervertido soy yo...
-per quEE...-de pronto esto sobre Siwon en el sillón- ¿QUÉ TE PASA?- grito exasperado. Me lleve un buen susto. Él solo ríe.
 
-lo lamento, ¿pero cómo se te ocurre decir esas cosas?- me reprocha mientras me acerca más a su cuerpo.
-que tiene de malo, eres mío- susurro contra sus labios, lo miro directo a los ojos mientras con la punta de mi lengua delineo su labio inferior suelta un jadeo y yo introduzco mi lengua buscando la de él...
 
Sus manos acarician mi espalda, mi cadera y mis glúteos. Separa sus piernas y me deja justo en medio de estas, nuestros miembros se rosan descaradamente y yo me separo para poder jadear...
-vamos a... mi...ah- no logro terminar la oración cuando ya me lleva sobre él, directo a mí habitación.
 
Besa mi cuello mientras me coloca delicadamente sobre la cama, separa mis piernas y se acomoda en medio de estas. Mi cuerpo se siente tan caliente, deseo que me toque pues siento que es la única forma en la que ese fuego se detendrá...
 
Mueve su pelvis para que nuestros miembros se froten y eso me produce más calor y una mayor necesitad de sentir su piel. Comienzo a desabotonar su camisa mientras nuestras lenguas mantiene una guerra de dominio, sus manos tocan mi caliente piel. Después de mucho luchar consigo quitarle la tan estorbosa camisa y me deleito con ese trabajado cuerpo, digno de un dios griego. Esta de rodillas, en medio de mis piernas, me levanto un poco y acaricio apenas con la punta de mis dedos las curvas de su abdomen hasta llegar a la cinturilla del pantalón, deslizo mis dedos por el botón y por la cremallera lo miro directo a los ojos y puedo cuan expectante esta por mi reacción.
 
En un movimiento preciso desabrocho su pantalón y puedo sentir como todo mi cuerpo se estremece ante la visión de esa virilidad asomándose... ¡MALDITA SEA, NO TRAE ROPA INTERIOR!
Lo miro incrédulo y sorprendido.
-¡sorpresa!- suelta mientras acaricia mi mejilla.
-pervertido- respondo mientras con mi dedo índice acaricio la punta de su miembro.
-ah!...Hee, ¿no crees que llevas mucha ropa?- pregunta coqueto
-hum pues arráncamela- lo ínsito y cuando me doy cuenta los botones de mi camisa salen volando seguidos de esta, para seguido de un movimiento brusco la sigan mis pantalones y ropa interior...pues yo si uso.
-mi ropa- digo con un puchero. Siwon se posiciona sobre mí, nuestros miembros rosándose de la manera más placentera.
 
Sus labios succionan con fuerza mis pezones, primero uno y después el otro, sus manos recorren con descaro el resto de mi cuerpo. Con mis dedos enredados en su pelo, lo acerco más a mi cuerpo…
Hace un recorrido de besos hasta mi pelvis.
-mírame- susurra contra mi  miembro tan pronto nuestras miradas se entrelazan él toma la punta de mi miembro y succiona… me dejo llevar por el placer, mi espalda se arquea y sostengo con fuerza las sabanas mientras desde el fondo de mi garganta un gruñido se libera de la manera menos masculina pero todo ese placer de pronto se sustituye por incomodidad cuando Siwon mete su dedo en mi entrada. Es incomodo al principio y después doloroso cuando ya son tres los dedos que se mueven dentro de mí, mientras intento acostumbrarme a la intromisión concentrándome en lo que hace en mi miembro otra oleada de placer me sacude cuando con su dedo logra dar en mi punto dulce…
-SIWON…- (si de gemidos poco masculinos hablaba este definitivamente toma el primer lugar) y el orgasmo más placentero llego, sentía que de pronto Siwon había succionado todas mis energías (y algo más) sentía mis extremidades tan sueltas y ligeras que apenas y note que algo más grande que simples dedos se introducía en mí.
 
Me recargo en mis codos para ver qué diablos me hace Siwon y no hago más que abrir los ojos al darme cuenta que…ME ESTA METIENDO UN DILDO.
-QUE…Ah saca…lo- y me pongo más rojo que un tomate cuando mi intento de reclamo se convierte en un gemido. Por el dios de la literatura que esa cosa se siente tan bien. Y así con esa “cosa” dentro vuelvo a estar excitado.
-princesa, ¿quieres que lo saque?- ¿cómo se atreve el maldito a hablarme así?, y como puedo consigo decir que si pero grave error, al sacarlo rosa mi punto dulce y me deshago del placer una vez más. A lo lejos logro escuchar su risa y eso me molesta. EL MALDITO LO DISFRUTA.
-ya está fuera…-abro mis ojos y lo veo sacudiendo la “cosa esa”- yo quería jugar con esto un poco más- dice en un tono lastimero. Le quito el dildo y lo aviento lejos para después posicionarme justo encima de él, coloco mis piernas a cada lado de su cuerpo y comienzo a rasguñar su pecho en direcciona su duro miembro, con su añuda consigo dejarlo completamente desnudo y comienzo a lamer cual gatito su duro falo, él sujeta mi cabeza marcando un ritmo pero sigo molesto así que como puedo me deshago de sus manos y comienzo un ritmo lento y tortuoso.
-Hee…prin…ah por…favor- su abdomen comienza a vibrar y sus testículos se contraen, se va a correr, pero yo muy habilidosamente dejo de succionar y presiono la base para evitarlo…
-ah… ¿porque?- pregunta agitado y con el ceño fruncido.
-te tienes que correr dentro de mí- me acerco a susurrarle al oído- no quiero desperdiciar- finalizo lamiendo su lóbulo. Escucho como traga saliva y acaricia mis piernas con toda suavidad.
-pero…después ¿me dejas jugar con eso?- pregunta mientras señala la “cosa esa”
-si lo haces bien… lo pensare –le digo mientras coloco la punta de su miembro en mi entrada.
 
Me dejo caer lento, acostumbrándome a la intromisión, disfrutando del sentirme lleno…
Comienzo a mover mis caderas bajo su atenta mirada, él acaricia con toda adoración mis piernas mientras muerde de la manera más sensual sus labios. Comienzo a brincar provocando que llegue más profundo, los gemidos que salen de mi boca se convierten en gritos llenos de placer y los gruñidos que provienen de la garganta de Siwon me recuerdan a un león…
 
Comienzo a sentirme cansado así que dejo que Siwon se coloque arriba, sostiene con fuerza mis caderas mientras me penetra de la manera más salvaje y deliciosa. Mis neuronas no son capases de procesar oraciones coherentes…
-si…ma…ma…ah…duro
Entierro mis uñas en su espalda cuando el orgasmo más exquisito me invade, puedo sentir como mis paredes internas aprisionan su miembro y des pues de un par de envestidas más su esencia me llena por completo marcándome una vez más como suyo.
-llenito?- susurra contra mi pecho.
-bastante…-le digo en un intento de regular mi respiración. Mis piernas y brazos siguen rodeándolo, me gusta la calidez de su cuerpo…
 
Me acomoda sobre su pecho mientras acaricia mi espalda.
-me agrado tú amiga- dice de pronto.
-pero si apenas y cruzaron palabras- le digo sonriendo.
-bueno sabe cuándo tiene que irse- suelta mientras se coloca sobre mi
-que…haces Simba- pregunto un poco asustado pues mi pobre traserito no se ha recuperado del ajetreo.
-Simba?- me mira curioso.
-es que cuando hacemos el amor gruñes como león – digo distraídamente mientras intento zafarme de su agarre.
-a donde crees que vas… prometiste dejarme jugar contigo- muerde mi labio inferior y me muestra la “cosa esa” yo solo lo miro con ojitos de borrego a medio morir para ver si se apiada de mí.
 
 
Fin

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