Este shot no iba a ver la luz del día pero no se creo que por muy raro y feo que este merece salir al mundo XD espero les guste ^^
¿Recuerdas cuando mirábamos juntos el atardecer? ¿Recuerdas
las noches que pasamos juntos? ¡Contesta! Maldita sea contesta. Por favor,
contesta. Dejaras que suplique, lo sé.
¿Dime cómo puedes sobrevivir a cada día? ¿Cómo logras
sostenerte a los días sin desear morir?
Se la respuesta y odio conocerla sin siquiera mirarte, odio
seguir amándote pero lo que más odio es que no soy capaz de odiarte a ti. Y me
maldigo cada noche por eso.
Me aferro a un recuerdo que ahora no creo que sea real y ese
asido mi único escape de la realidad, esa en la que tú ya no estas. Es que no
soy capaz de dejarte ir, no soy capaz de seguir ¿Por qué cómo diablos se vive
sin vida? ¿Cómo se vive sin alma? Porque eso fuiste, eres y serás toda mi
eternidad mi vida, mi alma.
Y es mi culpa por entregarte hasta el último de mis
alientos, por darte incluso lo que jamás tendría, endeudándome con migo mismo
en el proceso. Y es que no puedo culparte, porque en esto que yo llamaba
relación el único que se enamoró fui yo. No, no intentes decir que no es así
porque solo terminaras lastimándome más, causando más dolor.
¿Dime, comes bien? El invierno esta próximo procura
abrigarte bien.
Sé que soy un imbécil por continuar preocupándome por ti
pero no puedo evitarlo. Discúlpame.
Las noches son más frías desde que no estas. Aunque seguro
para ti no, tú que duermes entre sus brazos, ella que te brinda su calor. No,
seguro no pasas noches frías.
Aun te espero en la estación del tren, sé que no llegaras,
sé que jamás vendrás pero es la única forma de convencerme de que ya no estas.
No, no, por favor no, no pienses que escribo todo esto solo para que sientas
lastima, créeme que no es por eso aun que así lo parezca, es solo que…
¿Sabes? Hace algunas noches mientras miraba la luna me di
cuenta que ya no brilla con la misma intensidad ¿a qué crees que se deba?
Voy a vender la casa, sé que esta no es la forma de decirlo
pero no encuentro una mejor. Mentira. La verdad es que no me atrevo a mirarte,
a mírate con ella.
¿Eres feliz? Será lo primero que preguntare y sé que te
molestaras. Yo no quiero que estés molesto, no con migo al menos.
Te amo. Tampoco quiero decir más esas palabras. Ya no
soportaría que mires a otro lado y sonrías para ocultar tu incomodidad.
¿Alguna vez me amaste? Lo sé dije que dejaría de hacerte esa
pregunta pero es que nunca me convence la respuesta, ¿es que como de un momento
a otro puedes dejar de amar a alguien? ¿Qué hice mal? ¿Qué error tan
imperdonable cometí?
“Deja de hacerte daño” seguro eso pensaras. Créeme no hay
nada que pueda hacerme más daño.
Y es que soy tan tonto, tan patético. Un imbécil que se
aferra al alguien que no lo ama, un imbécil que no es capaz de olvidar tu
cuerpo, tus besos, el calor de tu cuerpo junto al mío mientras contábamos
estrellas.
Un imbécil que sigue llorando tu partida incluso después de
tanto tiempo.
¿Recuerdas ese día? Yo sí, me aferre a tu espalda suplicando
no te fueras, llore como un niño perdido y tú solo dijiste –lo siento, ya no te
amo- te marchaste sin mirar atrás, te marchaste con ella.
Mientras escribo esto mis lágrimas nublan mi vista, me
cuesta trabajo escribir así que me disculpo si las palabras se vuelven
confusas.
Recuerdo la frialdad de tu mirada y tus palabras, recuerdo
los primeros días sin ti. Estaba perdido y me esforzaba por seguir adelante, me
aferraba a los pequeños actos de supervivencia. Ahora ya no me importa, ahora
ya he dejado que las flores del jardín se marchiten, que las paredes pierdan su
color y que nuestra casa se pierda junto con migo.
Jamás enviare esta carta, jamás la tendrás en tus manos
porque yo no te importo en lo más mínimo. Porque tú ya no me amas. Y siendo
sincero ¿alguna vez lo hiciste?
No, yo dudo mucho que siquiera conozcas tal sentimiento
porque cuando se ama no se puede vivir sin la otra persona, no se puede dejar
de amarla como tú lo hiciste con migo. Cuando se ama se pelea y no simplemente
te dejas derrotar.
Si por mi hubiese sido ni el mismísimo cielo e infierno
juntos nos hubiera separado.
Jamás me di cuenta que el que quería separarnos eras tú.
Y yo peleando contra monstruos inexistentes.
Ahora ya no peleo, ahora ya no tengo aliento para seguir. Lo
lamento, de verdad intente seguir adelante pero no pude.
Te amo y deseo que seas feliz, que tengas una vida plena. Y
si al final, en la muerte nos encontramos permíteme acompañarte.
Y rogare a dios que en la próxima vida me permita estar a tú
lado, no importa si sufro incluso más con tal de estar a tú lado no me importa.
Te amo Lee SungMin.
Siempre tuyo, Cho
Kyuhyun.
Tras terminar de leer la carta SungMin rompió a llorar,
había perdido al hombre que más amaba por sus estúpidos miedos e inseguridades.
Kyuhyun, su Kyuhyun estaba muerto y nada lo traería de vuelta.
Se casó con una mujer
porque eso dictaba la sociedad, había dejado al amor de su vida por una
estupidez y ahora lo había perdido.
Se sentía miserable y una voz en su cabeza le decía que lo
merecía.
Tomo el cuerpo sin vida de Kyuhyun entre sus brazos y con un
último beso tomo la decisión de ir tras él. –Lo lamento
tanto mi amor, por favor perdóname-Esta vez tomaría la decisión correcta, pensó
mientras enteraba con fuerza la navaja en sus muñecas. Misma que horas antes
había utilizado Kyuhyun.
Se recostó en el pecho de Kyuhyun. –por mi culpa no
estaremos juntos en la vida pero te prometo que lo estaremos en la muerte. Y
solo si tú quieres en la próxima vida.- beso sus labios fríos y acodándose para
dejar ir los últimos rastros de vida susurro- te amo Cho Kyuhyun.
Y siempre
seré tuyo.
Ay... Ay... -llorando a mares- ¿Por qué? ....
ResponderEliminar